lunes, 11 de enero de 2016

II ULTRAMARATON LA PRETORIANA (70 km- 12H)

Bueno pues después de todo el veranito entrenando llega el día de la prueba, íbamos a pasar un buen finde, llegábamos el viernes por la tarde a Tomares, recogida de dorsales y a encontrarte con amigos de diferentes puntos de España que nos reunimos para estas "locuras" amigos que ya tienes después de haber coincidido en algunas pruebas
De Mérida iba mucha gente y eso anima mucho también, echamos un buen rato en el polideportivo hablando con unos y con otros, momentos de reencuentros, de nervios y ya no son nervios de histeria como tenía en mis primeras pruebas, es un pequeño gusanillo en el estómago que te hace estar a tu nivel máximo de felicidad por saber que te vas a embarcar en otra nueva aventura.
Dejamos todas las maletas en el hotel y  nos fuimos un grupito a cenar, había que acostarse pronto, la prueba salía a las 7:30 y habíamos quedado en la recepción del hotel a las 7, con lo cual yo antes de las 6:00 estaba en pie, a mi no me puede faltar en mi día a día mi buen desayuno con lo cual un día de estos con más razón no me podía faltar mi desayuno y tiempo suficiente para digerirlo antes de empezar a correr. 
Por la mañana estábamos todos en la recepción del hotel dispuestos a ir a la salida, llevaba dos días intentando controlar mis nervios, no podía dejar que mis nervios estropeasen todo el trabajo hecho durante el verano, y dentro de los nervios normales que podía tener estaba tranquila, había entrenado, había entrenado mucho porque esta vez no podía quedarme en el intento y estaba convencida de que lo conseguiría, el año pasado no lo conseguí pero este año tenía que hacerlo  a no ser que algo fallara que todo puede pasar, son muchos kilómetros, es mucho esfuerzo y nunca sabes como tu cuerpo va a responder y teniendo en cuenta que era una prueba que es rápida y hay que hacer mucho tramo corriendo pues estaba pendiente de un hilo por el tema de los tiempos, aunque para mis adentros sabía que si por algún motivo no lo conseguía fuera el motivo que fuere mi frustración iba a ser máxima

Foto. En esta foto falta bastante gente de los que veníamos de Mérida
A las 7:30 de la mañana dieron la salida de la prueba, yo esta vez salí con mi padre, aunque había estado entrenando con Isabel todo el verano sabía que ella cogería su ritmo, algo que he aprendido en este deporte es que lo mejor que puedes hacer es mirar por ti, y no lo digo en el sentido egoísta sino en el aspecto de que por mucho que lleves conocidos, amigos gente con la que entrenas o incluso a tu padre al lado tu tienes que llevar tu ritmo y valorar hasta donde puedes o hasta donde no, no puedes atar a nadie a que vaya más despacio o llevar a alguien por encima de sus posibilidades porque lo más probable en esos casos es que no termine o el camino sea un infierno, por eso siempre mi empeño en querer quitarme el miedo de enfrentarme sola al ultrafondo, a Isabel la estuve viendo desde atrás mucho tiempo hasta que la perdí de vista, yo iba con mi padre y con Toñi que nos dijo que esta vez se nos unía y la verdad es que íbamos muy bien los tres, llevábamos un ritmo muy bueno, yo tenía una obsesión y era llegar con tiempo al corte donde el año pasado me retiraron por llegar fuera de tiempo, el corte eran 45km y tenías que llegar en menos de 7 horas una vez pasado el corte sabía que iba en dirección a la meta.
Fuimos corriendo gran parte del recorrido, había tramos un poco complicados para correr pues el terreno era como arena de playa y la verdad es que se iba fatal, llegó un momento que parecía que me habían tirado un puñado de arena en la zapatilla, mis pies estaban colmados de arena pero no me iba a parar, no paré ni a orinar mi meta en ese momento era el corte, tenía que llegar y no podía perder tiempo, algo que fue un error y que gracias a que no me pasó factura porque tengo unos pies que aguantan carros y carretas pero podía haberme llenado de ampollas o heridas andando así.
Estuvimos mucho tiempo con gente conocida, amigos de Alange, Gorgo y Elena, Jose y Cano con los que también salimos algún día a entrenar en verano y también se hacen buenos entrenamientos con ellos, Jose se estrenó en abril de 2015 con las millas, me acuerdo especialmente porque coincidimos algunos kilómetros con ellos y no hacía más que repetir lo que todos decimos en nuestro primer ultrafondo......NO VUELVO!!!, que necesidad tengo yo si yo con mis paseitos tengo bastante......y volvió.


Tuve el honor de ir corriendo durante algunos tramos con Super Paco, digno de admiración, el decía que lo único que tiene es voluntad y si vierais como corre.........es una pasada, tu te pegas dos meses pensando que te vas a poner, si vas a usar unas zapatillas u otras dependiendo del terreno, si te vas a poner las medias de compresión, si llevas palos o no, ponerte una visera, crema solar, una buena camiseta que traspire ya que hace calor, si llevas mochila con bombona de agua o llevas un par de botellas, en fin.......esa cantidad de cosas de las que te tienes que prever para hacerte el camino más fácil y más cómodo y de repente lo ves a él y se te cae todo al suelo y piensas, aquí lo único que hay que tener son dos buenas piernas y un par de ovarios pa tirar palante y dejarnos de tanta equipación, y ahí lo tenéis, sin palabras.
Bueno pues poco a poco nos íbamos acercando al km 45 y yo sentía casi la misma felicidad que si hubiese terminado, ya estábamos impacientes por llegar, empezó a salir el sol que hasta ahora nos había respetado bastante y se hacía más duro y más pesado.
Por fin llegamos al camping, km45, con una hora y media de margen, no cabía en mi de alegría, me senté porfín y me quite toda la arena que llevaba en los píes. Como tenía los pies!!!!!la verdad que esas cosas en esos momentos no importan, llevaba una uña mal y alguna que otra ampolla pero no me molestaban demasiado, me quisieron dar apósitos para las ampollas para taparlas pero no me molestaban a si que preferí seguir como iba, muchas veces intentas remediar algo y al final consigues lo contrario a si que como ya practicaménte el calcetín estaba incrustado en mi pie no me toque mucho, que quite la arena y lista, comimos un poco, ya el estomago empezaba a estar algo raro estiramos bien y seguimos el camino.


Yo tenía en mente que después de pasar el corte mi ritmo sería más relajado ya que tenía tiempo suficiente para hacer los 25km kilómetros que quedaban en el tiempo que quedaba, pero no me dejaron, mi padre me dijo que si tenía fuerzas para seguir corriendo siguiese con el mismo ritmo porque así llegaríamos antes, y entonces mi objetivo empezó a ser otro, mi objetivo ya no era llegar, mi objetivo era que aun teniendo 12 horas para completar la prueba yo tenía que hacerla en 10:30, algo a lo que yo no estaba acostumbrada y que esta vez si podía hacer porque tenía fuerzas para ello.

Aunque el ritmo ya había bajado un poco seguíamos corriendo, aprovechamos las cuestas abajo y los falsos llanos como decía mi padre, que cada vez que decía venga un falso llano vamos a aprovechar......Toñi y yo nos mirábamos y decíamos para nuestro adentros......falso llano??? jajajjaja, esto es un llano como dios manda.....pero seguíamos corriendo y eso nos hacía restar mucho tiempo, ya fuera por cuestas abajo o " falsos llanos".
El sol se estaba portando bien, aunque cuando salia se dejaba notar, y por mitad de un camino sin un misero árbol y con el sol pegándonos de lleno, encontramos un coche.
- Necesitáis agua??
- Nooo
- Un isotónico??
- Nooo
- Otia Manolo me había traído dos cervezas frías frías y no me las he bebido... las quieres??
- Eso no se pregunta.
Fue como encontrar un oasis en mitad del desierto, yo no bebo mucha cerveza pero madre mía dos sorbitos que le dí, algo fresco, algo que te repone, que no es agua ni isotónico que te los bebes como un caldo porque ya esta todo calentorro y asqueroso.
Como lo agradecimos, mi padre se bebió casi las dos latas porque Toñi y yo con un poquito cada una íbamos servidas.
En mitad del campo encontramos también como un cortijo grande, mi padre recordaba que detrás de la puerta había un grifo y allí que nos metimos, nos mojamos las cabezas, las manos y nos refrescamos bien y palante, es lo bueno de ir con él, se las sabe todas.
Tuve un ratillo un poco de bajón y me dolían ya las piernas así que me tomé una glucosa y la verdad es que me repuso bastante para terminar agusto y con fuerzas aunque me sentí muy fuerte toda la prueba.
Ya íbamos llegando a Tomares y Toñi estaba mal con las rodillas, le dolían mucho al correr a si que paramos de correr los últimos kilómetros.
Que alegría cuando entras en el pueblo, para mi es como.....dame las vueltas que quieras por el pueblo que ya hemos llegado, aunque todos tenemos que reconocer que eso cabrea muchisimo, jejeje, echamos a correr la cuesta que llevaba al polideportivo donde estaba la meta, había que dar la vuelta a la pista de atletismo, subir la cuesta del cachondeo y pasas el arco de meta. 


Y ya estábamos, ya habíamos llegado y con una hora y media de ventaja, para mi era prueba maaass que superada.
A la entrada de la pista, Estrella, la primera en recibirnos y me pare a darle dos besos, se alegró mucho al vernos y yo me alegre muchiiisimo de verla, dimos la vuelta a la pista de atletismo escuchando las voces de todos los que nos animaban, familia, amigos, otros participantes etc, que emoción, que satisfacción y de nuevo el trabajo bien hecho, y más experiencias y más aprendizaje y a la misma vez mil imágenes que se me venían a la cabeza de todos esos entrenos, de todos esos días agotadores que había pasado.


Había merecido la pena.
Foto. Siempre que llego a la meta tengo un momento de aguantar las lagrimas, pueden ser segundos o quizás un minuto en el que tragas saliva y respiras hondo para no hacer pucheros que yo soy muy propensa a ello,jeje, en esta foto me cazaron ese momento.
En el arco de meta toda la gente que venía con nosotros que ya habían llegado, felicitaciones mutuas, un grito de Jose del que os he hablado antes, diciendo "Campeona, sabía que esta vez lo conseguirías" hay frases y palabras en ciertos momentos que se te quedan grabadas a fuego en la mente y esta frase es una de ellas aunque en ese momento estés un poco ida del cansancio y no sabes ni por donde andas (gracias Jose) de todo el mundo felicitándote, venga que tienes que recoger el trofeo....puuuffff, en la meta buen ambiente para tomar algo y comer un poco, esta vez ya sentados en una silla a la sombra y acompañados por nuestro trofeo, sin prisa, sin pensar si te sentará bien lo que comes o acabarás vomitándolo, si tienes tiempo para comertelo o le das dos bocados y sigues tu camino, ese bocadillo no, ese bocadillo sabe a gloria bendita. Jejejeje. 



Y te das cuenta de muchas cosas y entre todas las cosas buenas que te aporta este deporte, aquí no hay vencedores ni vencidos, tan solo la satisfacción de superarte a ti mismo, cuando después del corte mi objetivo empezó a ser llegar a las 18:00 en lugar de "llegar", para mi fue superación total, es un deporte donde los objetivos y las metas te las marcas tu y tu eres el que decide hasta donde quieres llegar porque con trabajo y constancia si quieres, puedes.

                                   
Hasta la próxima!!!