lunes, 14 de diciembre de 2015

TOOOOODO EL VERANO ENTRENANDO ( VERANO 2015)

De nuevo, una prueba a la vista........, la II ultramaraton la Pretoriana, como habéis leído en entradas anterioes, ya el año pasado lo intenté pero no pude terminar a si que esto no iba a quedar así, ninguna prueba a la que me presente puede conmigo, sino es a la primera será a la segunda pero tenía que conseguirlo.
La pretoriana era el 3 de octubre y para conseguirlo tenía que entrenar y entrenar duro, la pretoriana es una ultramaratón, 70km en 12 horas y el corte estaba en el km45 al que tenias que llegar en menos de 7horas, es una prueba rápida en la que ir controlando el tiempo es esencial y en la que yo para llegar a los 45km en un tiempo e 7 horas tenía que ir corriendo la mayor parte del tiempo, lo peor de todo era la fecha.....VERANO,  y no es porque en verano yo esté todo el verano de vacas ni nada es que simplemente las horas de entreno están muy limitadas por la calor, o sales a primera hora de la mañana o a ultimísima hora de la tarde, más bien de noche.
Mi objetivo estaba tan claro que estaba super concienciada, la verdad es que desde los duros entrenos para las millas, después no deje de salir a correr, salir a andar, ya no podía dejarlo, realmente no me sentía obligada, me sentía algo enganchada y la verdad es que cuando acostumbras a el cuerpo a eso, si lo dejas es cuando te empieza a doler todo, incluso te cambia hasta el humor, cuando no tienes prueba a la vista, los entrenamientos son relajados, sales unas semanas tres veces, otras semanas cuatro, otras dos......en fin....cuando te apetece, pero cuando tienes prueba a la vista es cuando se convierte en obligación, y os aseguro que este verano estaba deseando que pasase la prueba para descansar unos pocos días seguidos.
La prueba para mi era rápida y sabía que con la velócidad a la que yo voy tenía que entrenar mucho la carrera y el correr tantos kilómetros seguidos.
Mi padre siempre me decía, tienes que hacer series!!!, pero a mi las series me aburren, puuufff........una barbaridad, lleva razón (como siempre, aunque me cueste aceptarlo) porque la verdad es que después de todas las pruebas que he hecho me he dado cuenta de que resistencia tengo mucha pero me falta velocidad, necesito andar y correr más rápido para terminar antes y eso se consigue con las series pero......no puedo con ello me aburre muchisimo, a mi dame un recorrido, vámonos a correr por los caminos, las horas que sean pero no me pongas en plan ratoncito enjaulado dando vueltas en una rueda.
Bueno a lo que iba que se me va el tema, salía a correr o andar tres días por semana, eso sí, me hacía mis recorridos de cuestas, de llanos, tengo mis calles clave donde voy a pegarme la paliza.

Además he encontrado una genial compañera de entreno, Isabel, con la que os conté que hice las millas 2015, es una maquina, anda y corre lo que le den y además tiene velocidad a si que a mi me aprieta el culo durante todo el entreno y voy muy bien con ella.
Quedábamos los fines de semana ya que no vivimos en el mismo sitio y hacíamos 30- 35- 40km, según el tiempo que tuviésemos, porque muchas veces después entrabamos a trabajar.
La gente dice....ay!!! yo quiero hacer una prueba de esas, pero es que para hacer una prueba de esas como te dicen tienes que sacrificarte muchísimo, además de salir a correr y andar casi todos los días y poniéndonos en el caso del verano, madrugar o acostarte haciendo deporte por el tema de la calor, esos días en los cuales si mi turno de trabajo es de tarde salgo a las 12:00 de la noche, a las 7 de la mañana estoy ya en pie para poder entrenar en verano, además los días que quedaba con Isabel en su pueblo era a las 7 de la mañana con lo cual a las 5:30 yo ya estaba levantada, y aunque había dormido una media de 4 horas máximo, tu vas a hacer tu rutita del finde el cual la noche antes no has podido salir a tomarte nada porque te tienes que levantar muy temprano y si ese día descanso pues bueno mal que mal después te echas una buena siesta pero sino, llega a casa después de la paliza y vete a currar hasta las 12 de la noche otra vez, desde luego hay que estar "loco", este verano yo pensaba que perdía el pellejo, a sido la vez que más duro he entrenado para una prueba, además me daba mis sesiones de natación 1500m semanales, para relajar piernas, también me gusta mucho nadar, me pueden dar las horas y las horas nadando, me sentía fuerte, me sentía bien, aunque muchos días decías......me quiero quedar en la cama!!!!, estoy reventada!!! pero una vez que te ponías las zapas......palante.
Es muy sacrificado prepararte un ultrafondo de hecho se convierte en tu forma de vida porque te quita mucho tiempo pero para mi, a merecido la pena convertirlo en mi forma de vida. Ya no tienes ratos libres porque esos ratos los aprovechas para salir a correr, a andar, a hacer alguna rutita.....y tus pies......madre mia.....te das cuenta de que poco a poco van sufriendo una transformación estética algo desagradable con uñas sueltas, uñas negras, ampollas, heridas cada dos por tres, si juntas algo de dinerillo lo empleas en comprarte material que te hace falta, te gusta mirar y remirar zapatillas, en fin......empiezas a embarcarte en un mundo que para ti era desconocido pero que poco a poco cada vez te va gustando más.

martes, 1 de diciembre de 2015

MILLAS ROMANAS 2015. EMPEZANDO A DISFRUTAR

Me volví a inscribir para las millas romanas, siendo en mi ciudad es como.....asistencia obligada, jejeje.
Después de la pretoriana tenía claro una cosa y era que si volvía a hacer un ultrafondo tenía que entrenar mucho y esta vez por mi situación laboral podía hacerlo, en el farinato me lesioné y las millas me las preparé con un mes de antelación pero a conciencia, la osteopata que me estuvo tratando me dijo que ni se me ocurriera prepararme y ni mucho menos hacer las millas pero......yo eso de hacer caso a los demás.....no lo llevo muy bien, no pude evitarlo, quería disfrutarlo, este año habían cambiado el recorrido y era algo más duro ya que había sierra de por medio no era tan llanito como en años anteriores, pero estaba muy concienciada, había que entrenar, salía mucho a correr, hacía tiradas mas largas de 30- 40km entrenando, unas veces acompañada, otras veces sola, entrenar sola también es bueno porque así te acostumbras a ir tu sola y a luchar tu con tu mente cuando ya estas cansada y la verdad es que viene bien también.
Mi padre en esta ocasión lesionado iría de escoba en la prueba, por si no lo había explicado antes y para los que no lo sabéis la persona que va de escoba es la que va la ultima con el ultimo corredor cerrando la prueba, si el ultimo corredor se retira pues la persona que va de escoba tiene que correr para encontrar al que a quedado el ultimo y así y controlando tiempos y eso para que el ultimo entre en tiempo a la meta también(Todavía tiene más mérito hacer una prueba siendo la escoba).Voy sola, hablé con Estrella ( amiga pretoriana) sabía que venían bastante gente de su grupo y le comenté que saldría con ella en la prueba, no sabía si podría seguir su ritmo o no pero ir sola ya no preocupaba ya que poco a poco en diferentes pruebas vas conociendo a gente y conocía a mucha gente que venía a hacerla, sino con ella con quien fuese que llevase mi ritmo me acoplaba, eso ya no era un problema para mi.
Llegó el día de la prueba y a la critica hora empezó a llover, que rabia que se estropee la salida con la lluvia!!!!
                             
Foto: Salida, Estrella (gorra blanca)y yo ( pañuelo azul) comenzamos nuestro camino 
La salida fue un poco fea porque la gente no estaba colocada, otros se estaban refugiando...en fin, una vez que dio la salida de la prueba ya podía diluviar que nosotros teníamos un objetivo, teníamos un camino, teníamos un tiempo e íbamos a por ello. Yo salí como comenté antes con Estrella, dos chicos más que iban con ella y Rafa otro pretoriano, la salida la hice con ellos y tiramos dirección Alange, yo les seguía el ritmo pero me dejaban atrás, comenzaron demasiado rápido para mi, me fuí quedando atrás, todavía íbamos todos los participantes en masa porque eran los primeros kilómetros, en el camino a Alange me encontré con Isabel y Manolo, una pareja de Montijanos mu sala que ya conocía de otras pruebas y con los que me acople muy bien, ellos solo andaban y yo corriendo y andando iba a el ritmo de ellos, íbamos hablando y riéndonos porque a ciertas horas de la noche pegaban traspies y acababan metiendo los pies en los charcos porque se quedaban dormidos, parece increíble pero pasa, te quedas dormido corriendo y es que la noche es muy mala, jejeje


Foto: Con Isabel y Manolo
 El grupo de Estrella me lo encontré en Alange en el puesto de control, estaban descansando y nosotros tiramos palante.
Llegó la calderita, sierra que pasamos de noche, yo me fuí quedando atrás en la sierra, es una sierra algo puñetera, con piedra suelta y zonas en las que tenias que saltar piedras para bajar, yo prefería ir despacio para no tener problemas, uso gafas y en estas pruebas voy sin ellas con lo cual en estas circunstancias voy algo insegura, vamos que.....no veo un burro a tres pasos, recuerdo la subida, traía gente detrás, había una humedad horrorosa lo que te hacía sudar la gota gorda, pero ya no llovía, no se oía nada, el silencio de la noche y el sonar de los palos de los corredores entre la tierra y las piedras y el respirar de la gente, todo el mundo iba callado y atentos al terreno ya que era algo peligroso, la noche estaba oscura y la única luz que tenía era la de mi frontal con lo cual no levantaba la mirada del suelo yo llevaba la respiración muy forzada y en el silencio de la noche se escuchaba muchísimo de hecho cuando llegué a la cima de la sierra encontré una chica en el suelo llevaba la respiración muy forzada también y terminó mareandose, me asusté un poco pero yo me encontraba bien, me encontraba muy fuerte me encontraba con muchas ganas a si que con la ayuda de los palos subí y baje la sierra, la bajada también había que tener mucho cuidado, las rodillas empezaron a dolerme de ir frenando en la bajada, dichosa sierra...... pero la disfruté un montón, hay que disfrutar también de esos momentos de soledad que te da este deporte, el olor a tierra mojada, la sensación de estar rodeada de gente pero ir sola, la noche estaba muy oscura y en lo alto de la sierra podías ver las lucecitas rojas de todos los corredores en mitad de la nada,el silencio, el respirar de unos y otros, tensión y nerviosismo a la vez de todos, sabíamos que era zona peligrosa de noche, quería absorber y disfrutar cada momento.
                                             
Terminó el terreno peligroso y comencé a correr hasta llegar a la zarza donde nos daban la cena, había muy buen camino y podía ganar tiempo, allí había un montón de corredores entre ellos Isabel y Manolo, yo me encontraba muy bien y no quería parar, comí algo de pasta muy rápido y un poco de macedonia para llevarme algo al estómago y salí con ellos de nuevo, seguía corriendo y andando, me encontraba fuerte y me encontraba muy bien, aunque si os soy sincera mi estado en el fondo me asustaba un poco, no estaba acostumbrada a ir tan fuerte, además llevaba unos 40km y entre medio una sierra e iba tan fresca, estaba disfrutando tanto que para mis adentros pensaba que en cualquier momento mi cuerpo por algún lado me daría un aviso o directamente petaría.
Llevaba unos 50-60km y yo me encontraba perfecta seguía con Isabel y Manolo, íbamos pasando puestos de control, de un pueblo a otro y muy bien, eché a correr, los adelantaba siempre que podía porque sabía que en el momento que dejaba de correr y andaba, ellos me cogían, los pasé de largo y de repente los escucho darme voces, en un puente de estos de autovía había que atrochar campo a través en un tramo y yo me lo había pasado......a si que patras, lo que os decía antes.....ni un burro tres pasos, fueron unos metros a si que no había problema, nunca me a pasado y siempre intento estar muy atenta de las señales pero hay mucha gente que se pierde y hace kilómetros de más hasta que vuelven a encontrar el recorrido y eso tiene que ser tanto física como psicologimente horroroso.   
Iba amaneciendo, cosa que agradecimos un montón porque la noche es muy dura, recuerdo el amanecer con el cuerpo ya revuelto y asqueado de tanta agua, isotónica, geles de energía, estas pruebas además de hacerte polvo la musculatura y machacártela al máximo te hace polvo el estómago es horroroso hasta que vuelves a enderezarte después de un ultrafondo.
En Valverde nos dieron el desayuno, la verdad es que el desayuno lo cogí con ganas, tenía hambre, aunque antes ya habíamos tomado un cafelito y habíamos picado algo, gracias Gerardo, jejej. En el polideportivo para desayunar, un mollete con fiambre que me sentó.......de lujo allí sentadita, descanse un ratito, ya lo necesitaba porque a la hora de la cena no lo había hecho, allí nos cambiamos de ropa, nos aseamos un poco que parece que te da vida y palante que todavía nos quedaba sierra bermeja y bastantes kilómetros.
Fuimos avanzando y mis fuerzas empezaron a flaquear, ellos siguieron su camino pero yo no quería forzar, me quedaba una parte de la prueba que era dura a si que me fui quedando atrás, sin parar  pero a mi ritmo y comenzó sierra Bermeja.
                                          
Como habíamos coincidido con la prueba mini que son 50km, íbamos mezclados con gente fresca, gente que acababa de salir y que te daban muchos ánimos por el camino cuando te veían.
 Ya hacía calor y unas cuestas......una subía otra bajaba, otra que subía otra que bajaba, madre aquello no terminaba, estaba disfrutando porque el sitio era chulisimo pero mis fuerzas ya empezaban a flaquear y ya notaba el cansacio, hombre después de unos 60 o 70km pues notar que las piernas te duelen y que empiezas a estar cansada yo creo que es un poco normal, jejeje.
La verdad es que fui un rato mirando al suelo sin mirar señalización, tuve un ratito que no sabia si iba bien o no hasta que vi a lo lejos a alguien que llevaba delante, me relaje.....no voy perdida, cuando lo alcancé era uno del grupo de los pretorianos, Manolo, fuimos juntos mucho tiempo, a lo lejos vimos que iban algunos más de su grupo, entre ellos Jose Luis que también lo conocí en esta carrera, echamos a correr para cogerlos e ir más acompañados y juntos corriendo y andando llegamos a Mirandilla, íbamos 4 pretorianos y yo, allí nos daban la comida, en principio no me apetecía nada aunque sabía que tenía que comer porque mi ritmo estaba bajando, me dolían mucho las piernas y me tome un anti inflamatorio, cosa que no suelo hacer, no me gusta medicarme cuando tu cuerpo esta así, bajo en todo, bajo en todos los niveles de todo lo que tu cuerpo pueda tener, pero me dolian muchisimo, me senté en una silla y Jose Luis me dijo "coge un bocadillo y aunque sea poquito a poquito te lo comes", así hice y al son de lo tonto me comí un "peazo bocadillo" que además estaba buenísimo.
Aproveché para mirar el móvil que la verdad es que lo miro poco cuando estoy en un ultrafondo, parece mentira que en 20 o veintitantas horas no veas un hueco para mirarlo, abrí el wasap y justo la inyección de adrenalina y de ánimos que necesitaba, amigos, familia, comparsa sobre todo, que me bombardean con mensajes de animo que yo agradezco y no sabéis cuanto porque cuando estas decayendo, cuando tu cabeza ya no levanta la mirada del suelo ver tanto apoyo de los tuyos diciéndote, tira palante que eres una campeona y lo vas a conseguir no te queda otra que después de leer todos los mensajes guardar el movil levantar la cabeza y seguir y seguir y aunque vayas agotada ya han conseguido que vayas con una sonrisa de oreja a oreja, GRACIAS.
Se nos unió Eduardo, a Eduardo lo conocí también en estas millas por el camino que habíamos coincidido varias veces, salimos de mirandilla, yo después del bocadillo, haber leído los mensajes y el anti inflamatorio  salí como un tiro, parecía que iba a echar a volar pero me duró poco, el bocadillo me había dado fuerzas y energía pero mi cuerpo ya tenía mucho desgaste, me encontraba muy cansada. 
Al final nos quedamos Manolo, Eduardo y yo, ya veníamos de regreso a Merida, ya quedaban unos cuantos kilómetros así que se nos hacían las distancias larguiiiiiiisimas, que desesperación, parecía que no llegábamos al ultimo puesto de control que era debajo de un puente a si que por fuerza a lo lejos veríamos el puente ya que el terreno era muy llano y el puente no aparecía, y no aparecía, menos mal que llevábamos a Eduardo que era super positivo e iba muy entero porque Manolo y yo ya se nos notaba el cansancio y que íbamos tocadillos, llegamos al puente, un buen botijo de agua fresquita un "buche" rapidito, sello en el rutómetro y nos vamos.
Fuimos charlando y yo todavía podía correr, con noventa y tantos kilómetros que llevaba podía correr todavía!!!!!, esta vez si, esta vez estaba disfrutando de la prueba, aunque tuve mi momento de bajón también pero eso lo considero como normal, son muchos kilómetros, son muchas horas, tienes momentos de desesperación, de dolor, de bajón pero lo importante de todo eso es saber recomponerse y seguir y si llevas buena compañía todo se hace más llevadero
                         
 Entramos en Mérida, madre mía ya estamos aquí, entramos por la parte de la calzada, decidimos echar a correr, todavía podíamos y era una buena cuesta abajo que había que aprovechar, a lo lejos veíamos a los demás pretorianos con los que íbamos antes y que nos habían dejado atrás, los cogimos y fuimos juntos por Mérida, llegando a la meta un poco antes yo iba enredando con los palos que ya los llevaba cerrados, cantando para mi, no recuerdo el qué pero iba feliz y te da tiempo de tantas cosas..... escuche aplausos acompañados de gritos y voces que decían vamos campeona que ya estas aqui!!! Que ya has llegado!!! eran Isra, Angelito, Nieves, Paco.... estaban sentados en la terraza de un bar viendo llegar a los corredores, que alegría me dio verlos, era como.....ya has llegado.....ya has terminado, unos metros y estas en la meta y este año que a sido más duro que ninguno has conseguido hacerlo en 21 horas.....BIEEENNN. Isra me dio un achuchon y me acompañó un tramo y tiró palante para hacernos la foto de rigor entrando en meta, echamos a correr, los pretorianos nos dejaron a Eduardo y a mi que llegásemos en cabeza y después entraban ellos.

 En la recta final.....Isabel y Manolo!!!! que alegría también verlos, ya montándose en el coche para irse y en la meta como no....mi madre, Ay mi mama pa darme ese achuchon!!!, estaba entera, estaba feliz, era persona después de 100km!!!!, y entré en la meta corriendo!!!!!!hasta ahora no sabía lo que era eso.

Mi segundo miliario, la verdad es que es tan complicado explicar con palabras la alegría y la satisfacción que se siente al llegar a la meta en estas pruebas, no son pruebas de un rato duro son pruebas muy largas en las que tienes que tener una capacidad de sufrimiento, de recuperación, de control de tu mente y de ti increibles......es la recompensa a todos esos entrenamientos a todo el sacrificio que se hace antes de una prueba, a todo lo que has pasado en el camino, porque en el camino pasas muchos momentos duros, momentos que no se ven en fotos, que no se ven, que la persona que ve desde fuera todo esto no lo percibe ni lo sabe,  pero son momentos de dolor, de mareos tirados en mitad del campo, de vómitos, de heridas, de mucha calor, de mucho frio, de ampollas, momentos en los que lo más lógico sería irte para tu casa, pegarte una ducha y sentarte en el sofa a ver la tele pero tu mente y tu cuerpo quieren, quieren llegar a la meta quieren seguir disfrutando de todo en los momentos buenos que son muchos también y mejores y más satisfactorios que los malos, además si hiciésemos lo que es lógico no seriamos del grupo de los "locos", pero todos esos momentos críticos llevan a momentos de compañerismo de ayuda de unos y otros de largas conversaciones, de apoyo tanto fisico como mental, nada hace que te detengas ante tu objetivo, nada, si te encuentras mal, te sientas un rato, tomas lo que necesites y te recompones, cuando piensas que estas acabado, que ya no puedes más, siempre puedes más, siempre, solo hay que darle al cuerpo lo que necesita en cada momento para que responda y siempre puedes más. 


Solo las personas que hacemos este tipo de deportes de larga distancia sabemos lo que es, sabemos lo que se sufre y la felicidad que se siente cuando lo consigues y me alegro de formar parte de ese grupo de "locos"
Y llegué a una nueva conclusión y era que cuando me asustaba ir tan bien y tan fuerte durante la prueba no era porque mi cuerpo más adelante me fuese a pasar factura o directamente fuese a petar, sino era fruto de todo el trabajo y de todo el esfuerzo que había hecho durante los entrenamientos para poder ir así, y si, llegué cansada, aunque mi entrada a meta fuese corriendo y con la sonrisa más grande del mundo, llegué agotada, pero ni mucho menos en el estado en el había terminado las otras pruebas, y eso era el resultado del trabajo bien hecho.
Que si eché alguna lagrima?? Si, eso siempre que cruzo el arco de meta.

martes, 17 de noviembre de 2015

I ULTRAMARATON LA PRETORIANA (2014), ERA HORA DE VOLAR SOLA.

Vino mi padre una mañana a la tienda que tenía por entonces, vino y me dijo.....los pretorianos van a hacer una prueba en Tomares, 60km en 11horas, que pasa quieres ir??
Yo calculé.....uuummm 60km- 11 horas.....vale, voy justita pero yo creo que si.
Cuando ya salió toda la información de la prueba me dí cuenta que de 60km nada..... 69km en 11horas.
Ya la hemos liao!!! claro estábamos hablando de una ultramaratón.....era diferente. Bueno yo ya me he inscrito a si que a entrenar y palante, como dije antes yo patras ni pa coger impulso.
Me presenté a la prueba, los entrenamientos habían sido los justitos teniendo en cuenta que la prueba fué un 5 de octubre tocaba entrenar en verano y eso.......es mucho más complicado.

La prueba era un domingo y el sábado ya nos fuimos para sevilla, estuvimos comiendo juntos toda la gente que fuimos y después nos acercamos andando a por los dorsales desde el hotel, nada por si al día siguiente no había que andar lo suficiente nos dimos un paseito, cogimos los dorsales y mira que suerte......el 200, el mismo numero con el que hice mi primer ultrafondo y en el que acabé retirandome, yo no soy muy supersticiosa de hecho soy de las que si veo una escalera paso por debajo a propio intento, si veo un gato negro lo miro fijamente no se......será cuestión de masoquismo o algo pero....joder que mal rollo, el 200 otra vez.


 nos fuimos pronto a dormir yo no me encontraba muy bien, más bien estaba con algunos problemas gastrointestinales y tenía a Isra y a mi madre todo el rato diciéndome....Marlén, si no estás bien no salgas, lo vas a pasar mal otra vez, si no te encuentras 100% no salgas.

Por supuesto a las 6:30 de la mañana yo ya estaba preparada para la prueba, mis problemas gastrointestinales seguían pero.....yo había ido a la prueba y la iba a hacer eso estaba claro.
Llegamos al polideportivo de donde salía la prueba, un montón de corredores, salíamos de unas pistas de atletismo y comenzamos a bajar todos por el tunel de salida, la adrenalina ya 100x1000 yo ya no me acordaba de mis problemas gastrointestinales ni de nada.



 allí deseando que dieran la salida y....comenzó la prueba, toda la gente salió corriendo cosa que a mi ya me empezó a extrañar, en las demás pruebas que había estado los primeros salían corriendo pero los demás andábamos tranquilamente despidiendo a todo el mundo pero esto no era lo mismo......madre mía donde me he metido otra vez!!!!

La gente ya empezó a frenar el ritmo y poco a poco nos vamos separando unos de otros, empieza a salir el sol y dios.......el día prometía era 5 de octubre pero parecía 5 de agosto, cogimos nuestro ritmo pero poco a poco veo que voy retrasando a mi padre y en una de las que se aleja unos metros le digo.....tira, tira no te preocupes que yo voy a mi ritmo, y sí, era hora de volar sola, que yo no hubiese entrenado lo suficiente para aquello no tenía porque hacer que mi padre que sí lo había hecho cargara conmigo una prueba más. Yo iba bien pero su ritmo no era el mío y no quería retenerlo.

Me paré alguna que otra vez porque como digo mis problemas seguían, llevaba un grupo de gente al que adelantaba, me adelantaban en fin....mas o menos los mismos siempre.

Estaba sola, la prueba estaba genialmente señalizada veías señales por todos sitios y gente de la organización por los caminos con los coches con lo cual, estaba tranquila....bien, y me dí cuenta de que ese miedo que tenía a quedarme sola en mitad del campo, en mitad de una prueba.....eso había desaparecido de echo no me importaba lo mas mínimo.
Las primeras pruebas pensaba en el hecho de ir sola y me daba pavor en mitad del campo yo sola, y si me pierdo??, y que miedo yo sola por ahí y si me pasa algo?? pero nada de eso, en mi mente y en mí solo estaba ir pasando puestos de control e ir avanzando poco a poco hasta la meta e incluso poder disfrutar de esa soledad, de esos momentos contigo misma en los que tu mente da mil vueltas a todo, iba divisando el terreno para correr en cuanto pudiese y controlando señales. Estaba sola, tenía que controlar los tiempos y controlarlo todo ahora yo, estaba acostumbrada a no mirar señales a no estar pendiente de nada en fin.....iba de la mano, pero ya no, ya me las tenía que apañar yo, nadie me iba a decir Marlen tienes que comer,nadie me iba a decir aprieta el culo que no llegamos, rellena agua, te quedan tantos km para volver a tener agua, en fin.....estaba sola, lo tenía que gestionar yo todo y además controlar que mi cuerpo fuese reaccionando bien ante los kilómetros ya que al ir en soledad si te da alguna pájara pues es un poco más chunguillo. 

 Iba comiendo pero mis paradas por lo problemas gastrointestinales eran bastantes, y empecé a encontrarme muy debil, me pesaba todo el cuerpo, hacía mucha calor y estaba mareosa pero en ningún momento se me pasó por la cabeza la retirada, quizás no era lo más acertado pero por eso pertenezco al grupo de los "locos", porque en estos casos nunca hacemos lo más acertado, solo pensamos en avanzar y en seguir y seguir y yo....tiraba palante como fuese, me encontré con una chica que iba sola también, fuimos un rato juntas de echo super agobiadas porque llevábamos la escoba pisándonos los talones, no hacíamos más que echar cuentas y por más cuentas que hacíamos los tiempos con los kilómetros no salían, más adelante nos juntamos con otra chica, la verdad es que las tres de ritmo íbamos poco más o menos, me dejaron el reflex porque al final mi cuerpo para tirar sin tener sales ni nada estaba tirando de musculatura y eso era mal asunto, me dolía mucho el gemelo derecho, ellas tiraron y otra vez.....me quedé sola, recuerdo de mirar adelante y ver un camino interminable, con una calor......Dioooossss, que calor, que solato, y encima coja que iba, veía gente en las cunetas rendidos esperando que algún coche de la organización los recogiese, cuando pasaban los coches me decian, vas bien???Siii, llevas agua??? Siii,  te vienes?? Noooooooo, yo no me montaba en ningún coche.

Me paré bajo un misero arbol que había en mitad de la nada porque madre mia.......como me dolía el gemelo necesitaba descansar, descansaba pero no me preocupaba ni en mirarlo, quizás porque para mis adentros no me interesaba verlo, sabía que me dolía porque el dolor no podía camuflarlo pero prefería no saber como estaba sabía positivamente que la escoba me venía pisando los talones.

Comencé mi camino de nuevo totalmente sola en mitad de yo no se donde pero perdida no iba porque había señales por todos sitios a si que tranquila. De repente escucho voces y silvidos, alguien desde atrás me gritaba, yo la verdad es que iba un poco aturdida del cansancio y el calor pero no se me olvida " Chiquilla que llevas el gemelo en el cogote"!!!!!! Miré atrás y ahí estaban, si hubiese podido hubiese echado a correr pero no podía y lo más inteligente era ir con ellos, si, con la escoba, que no es que la compañía fuese mala, al contrario porque pasé un buen rato con ellos, era que....íbamos los últimos. Pregunté que si iba a tiempo para llegar al puesto de control donde era el corte, donde te dicen " señores hasta aquí, todos los que vengan a partir de ahora ya no siguen palante" más que nada porque por mucho que quieras correr no vas a llegar a tiempo a la meta y además ahí es donde se hace la criba, los mejores siguen y los........"menos mejores"jejej, son los que se quedan y vuelven en coche . Me dijeron que no, que iba muy retrasada, protección civil intentó recogerme un par de veces pero me negué en rotundo, yo no me retiraba, a mi me retiraban. Cuando llegamos, las chicas con las que me había juntado que habían tirado palante y casi todos aquellos a los que adelantaba y me adelantaban estaban allí sentados, bueno nos quedamos con un sabor de boca amargo pero....son las reglas del juego, hay un tiempo y hay que cumplirlo.

Llamé por teléfono a todo el personal para decir que yo había acabado y mi llegada a la meta sería en coche.
Por lo visto lo que había después eran explanadas y explanadas sin sombra y con un sol aterrador, los corredores llegaban muertos a la meta pero con una sonrisa de oreja a oreja, la sonrisa que yo esta vez no tenía.
Isra y mi madre llegaron a la meta al momento de llegar yo, la verdad es que no me había parado ni a mirarme el gemelo, durante la prueba no me interesaba ni verlo solo quería seguir y seguir y cuando me lo ví fue cuando Isra ya en el polideportivo me dijo......madre como llevas el gemelo, cuando estoy en una prueba y tengo dolores de este tipo o ampollas o algo así durante la prueba intento no hacerle caso, ni me miro, mi mente va en otra cosa y lo que menos quiero es verme algo mal que me vaya a perjudicar el poder seguir, o crear a mi mente la escusa perfecta para pensar en una retirada, mi objetivo es seguir y seguir entonces entendí la frase aquella que me dijeron " chiquilla, llevas el gemelo en el cogote", estaba super hinchado y lo llevaba muy alto, así me dolía a mi eso tanto pero bueno ya no importaba, el gemelo bajaría, mis problemas gastrointestinales pasarían al igual que el cansancio y esa maldita calor pero lo que no pasaría sería el cabreo y el sofoco interno que tenía de no haberlo conseguido de no haber hecho las cosas bien antes, porque era una prueba muy exigente y si quería conseguirlo tenía que trabajarlo mucho y yo no lo había hecho y con ello mi resultado.
Una cosa saque en claro de esta prueba y era que yo no iba a ninguna prueba más a sufrir tanto, tenía que entrenar todavía más para que aunque los últimos kilómetros se sufra no sea tanto y empezar a disfrutar de las pruebas, si no estaba preparada no haría ninguna mas.

martes, 3 de noviembre de 2015

MILLAS ROMANAS 2014 ( 100km- 24h)

Era mi tercera prueba y sabía a lo que me enfrentaba, había entrenado algo más que para Madrid- Segovia pero por circunstancias de la vida no lo que a mi me hubiese gustado.
Foto. Antes de empezar la carrera, con los Alangeños con los que compartí mi primera participación en las millas, y a los que tengo mucho cariño. 21:00horas, comienza la prueba, la salida se da con las campanadas de la plaza España de Mérida, en la plaza hay mucha gente animando y despidiendo a los corredores, nos queda un largo camino, yo esta vez también acompañada por mi padre y como siempre cogemos un ritmo bueno, vamos andando, y corriendo cuando el terreno es favorable ya que aunque no lo parezca le ganas tiempo.

Por supuesto no me pasaría lo mismo de la otra vez y desde el minuto uno empece  a ingerir alimento, ahora una barrita, luego algo de chocolate.....en fin.....tenía claro que aunque fuese mi padre la persona que llevaba al lado y mi misión como hija es llevarle la contraria en todo lo que me diga, también tenía claro que a quien llevaba al lado era a todo un profesional del ultrafondo con muchísimas carreras a sus espaldas y con muchísima experiencia por lo que tenía que ser inteligente y hacerme caso y absorber todo lo que me enseñase ya que llegaría el momento en el que él no estuviese conmigo en las carreras.
Sobre el kilómetro veintipico, él ya no podía correr, llevaba el gemelo fastidiado y andar si podía pero correr nada, a si que dejamos de correr, llegamos a Valverde donde nos esperaba la cena, nos tiramos en el pabellón rodeados de un montón de corredores, buena señal porque eso quería decir que por lo menos íbamos en el pelotón, yo no controlaba tiempos ni controlaba nada, eso se lo dejaba a mi padre que además él disfruta con todo eso y a mi personalmente me agobia un montón.
Foto: Estirando después de la cena, mis piernas ya eran un bloque.
Se nos acerca un hombre y nos dice.....vosotros estuvisteis en la Madrid- Segovia??? Joder, un hombre con el que estuvimos hablando un rato en la prueba de Madrid- Segovia y que ahora estaba también en las millas y lo mejor de todo es que entre tanta gente nos había reconocido.....el mundo en este mundillo es un pañuelo.
A mi padre lo veía fatal de ánimos, no tenía muchas ganas ni ilusión por seguir, además nos estaba lloviendo, yo para mí pensaba, madre mía que no se retire porque sino....yo que hago?? me quedo sola?? yo quiero seguir......pero no lo hizo, y se que no lo hizo por mi.
Seguimos palante, la primera vuelta hasta llegar a Merida eran unos 60km por lo que cuando llegásemos a Mérida habríamos pasado el ecuador, veníamos por el camino que va de Alange a Mérida cuando amanecía, la verdad es que el amanecer es un chute de energía y de positividad increible ya llevas muchos kilometros y la noche es muy dura y lloviendo.....ni te cuento. Ya empezaba con los chutes de geles de energía, glucosa.....en fin todas estas guarrerias que nos tomamos en estas pruebas con las que tienes que tener el estomago a prueba de bomba. Empezaba a estar cansada pero mi ilusión era muy grande....

Llegábamos al ecuador de la prueba y yo ya veía la meta, me veía acostada en la cama abrazada al miliario.....Mi primer miliario..... y mientras soñaba en voz alta mi padre me dijo......"muchacha, que nos quedan muchos kilómetros todavía que pueden pasar muchas cosas" Pero yo seguía con mi ilusión, la verdad es que llevaba razón, si todavía nos quedaban 50km andando, si ya estaba cansada y dolorida, lo que vendría a partir de ahora sería peor seguro.

Llegamos a Mérida, hora del desayuno, me comí un pequeño bocadillo mientras estiraba, me quede dormida tirada en el suelo con las piernas en la pared y mi bocadillo en la mano......fueron unos minutillos pero.....yo creo que hasta pude soñar, rápido me levante, cogí la mochila, recargue agua, cambio de ropa y otra vez en marcha....No había duda era de los "locos", de esos que os decía antes que yo veía desde la organización dormirse en el pabellón y después reanudar la marcha, pues de esos, de esos era yo.

Ya notaba como me iba quedando atrás y madre mía ya empezaba a sufrir, otra vez que veía como los demás me iban adelantando y otra vez que me empiezo a quedar sin fuerzas, que será que cuando llevas muchos kilómetros el estomago parece que se te da la vuelta, te empieza a dar asco el agua, las isotónicas, la fruta.... 
Llovía, unos escalofríos horrorosos y empapada de pies a cabeza, pero esta vez ya sabía a lo que me atenía, sabía lo que me esperaba con lo cual....cabeza abajo y palante y andar y andar, de nada servía quejarme, de nada servía querer sentarme, cuanto más rápido andase antes terminaría todo aquello, la verdad es que soy una persona que si que soy muy quejica en mi vida cotidiana pero aquí es algo que he aprendido, no sirve de nada.
Pd. Km 70 aproximadamente, nos juntamos con la salida de la mini que son 50km, gente fresca y buen ambiente.
 Cuando vas mal o sufres por la inclemencias del tiempo, si hace mucha calor, si llueve a cantaros si hace viento sea lo que sea lo mejor que puedes hacer es correr e ir lo más rápido posible para terminar cuanto antes porque el que va a tu lado está igual que tú con lo cual.....no sirve de nada quejarte, ni que te sientes, nadie te va a llevar a cuestas ni te va a poner un paragüas para que tu vayas mejor, eres tu, tu la que tiene que salir sola de todo eso sacar fuerzas de donde no te queden y cuanto más rápido lo haga mejor.
La comida la hicimos en Mirandilla, allí estaba Angel colaborando como cada año y vestido de guardia civil, animando al personal pero yo ya no tenía ánimos ni nada, los pies los llevaba inchadísimos y la zapatilla me había quedado pequeña, otra novatada, para los que empecéis con esto, compraros siempre un numero más porque es increible como pueden llegar a ponerse los pies, llevaba desde la goma del calcetin todo el gemelo hacía arriba la pierna amoratada de la presión de la zapatilla y el calcetín, (no me volverá a pasar). Me senté en una silla que me saco Angel y allí me quedé, era como si escuchase las conversaciones que tenían de fondo pero nada fuese conmigo, no tenía fuerzas para hablar solo quería descansar, estaba completamente ida y daba cabezadas sentada en aquella silla pero me sobresaltaba mucho, cuando despertaba, el corazón se me ponía a mil, nos levantamos y seguimos.

Llegamos a proserpina, parecía que nos animabamos al ver gente en los chiringuitos y algo más de ambiente..... Allí vinieron a esperarnos Nieves, Angelito, Paco Corado y Maribel, yo ya estaba en estado de... no soy persona. Pero ahí, mas chulos que un ocho como si fuesemos sobraos nos sentamos en un chiringuito y nos invitaron un refresco, había que tener en cuenta que Angelito y Paco Corado ya habían terminado la prueba y habían estado en sus respectivas casas descansando y a media tarde decidieron ir a buscarnos...... una pasada vamos...
Recuerdo que Nieves me miraba la cara y me decía....Marlen no vayas a retirarte ahora!!!!, ni se te ocurra tienes que seguir como sea.
Iba derrotada pero en ningún momento se me pasó por la cabeza abandonar y menos cuando quedaban unos 15km aunque fuese a rastras yo llegaba. Bueno pues.....vamos dirección Mérida y todo el que conoce el camino de proserpina- Mérida se puede imaginar lo que nos quedaba, la cuesta a la cruz y ya por asfalto, con los pies llenos de ampollas, de heridas y encima que no me cogían ni en la zapatilla, al andar por el asfalto parecía que me ardían, que me clavaban mil clavos en la planta en todos los sitios donde llevaba las ampollas, desde abajo miraba y me dije a mi misma.....no levantes la cabeza, mira al suelo y palante, nos juntamos con un grupo de chicos que iban.....poco más o menos como nosotros, hechos polvo, pero yo ya no quería hablar ni quería nada....solo llegar, nos azotaba un solato tremendo, las ampollas en los pies me mataban aunque tengo que decir que después de alguna que otra prueba y viendo como llevan algunos los pies de ampollas, lo mio no era nada, estaba en un estado en el que....no era ni la persona mas agradable ni la más habladora del mundo, y por fin.....llegamos a Mérida.

Una vueltecita por Mérida y la meta en las pistas del Diocles, mi madre por supuesto en la puerta esperándonos y una alegría inmensa, esta vez no eche ninguna lagrima, solo hacía pucheros porque me las aguanté, jejeje, 23:30 fue lo que tardamos en hacer la prueba y entrando por la puerta mire el arco de meta y estaba una persona que no esperaba encontrar para nada y que me llevé una sorpresa enorme cuando la vi, mi Mari Tere, mi Maite, mi amiga de toda la vida, esa persona con la que me he criado, la que a compartido conmigo y yo con ella los momentos más y menos especiales de toda nuestras vidas y cuando digo toda una vida es toda una vida y ella no quiso faltar, me dio un super abrazo y un beso, yo no era capaz de articular palabra, recuerdo lo único que fui capaz de decirle intentando aguantar las lagrima y fue.....que haces aquí?? Yo no era persona para expresar la alegria que me dio verla pero me sorprendió y me alegre de verla allí, no sabe cuanto, era una prueba muy especial para mi y ella estaba allí.

Recogí el miliario. Mi primer miliario, dormiría abrazada a él toda la noche sin soltarlo porque aquello me había costado horrores. De repente me empiezo a notar un poco mareada y sentía que me caía, menos mal que yo para estas cosas reacciono rápido y le dije a mi madre......me caigo, me caigo, me llevó corriendo a una camilla donde curaban ampollas y esas cosas, que haría yo sin mi madre que esta siempre tan pendiente de mi..... desde allí veía como mis compañeros se hacían la foto y yo allí tirada sin casi poder ni levantar la cabeza, vaya numerito.... fué algo pasajero, ya que estaba allí me curaron las ampollas y las heridas que tenía en los pies.

Me agarré al miliario y foto al canto, que esto tiene que quedar para el recuerdo.
Fue otra nueva experiencia, mucho aprendizaje, conocer tu cuerpo y sus reacciones ante el agotamiento, ante el sobres-fuerzo, no tienes fuerzas para hablar ni para reir ni para nada y cuando piensas que no puedes más, siempre puedes más, siempre,  y conocer tu mente, cosa que en estas pruebas es esencial que tu mente no te juegue una mala pasada, y si ella quiere tu puedes. 

Otro nuevo reto superado y por supuesto siendo en Mérida, mi ciudad y teniendo en cuenta que la otra vez no lo había conseguido, para mi era algo especial, y no, no dormí agarrada al miliario pero si durmió conmigo en la mesilla de mi habitación.
Al día siguiente por supuesto le dí su sitio en el salón de mi casa y allí sigue y seguirá para el recuerdo.
He de decir que participando en las millas la verdad es que me siento super querida, a través de mis padres conozco a mucha gente del club que la organiza que se desviven conmigo cada vez que llego a un puesto de control y jugar en casa siempre es una gran ventaja.
Gracias a los colaboradores por como os portáis siempre.

EMPEZANDO A ENTENDERLO TODO

Una vez que terminé comencé a reflexionar, todo esto no fue el día después ni mucho menos pero ya empezaba a entender que era lo que hacía que toda esa gente que participaba en estas pruebas y a los que yo veía desde el punto de vista de colaboradora como "locos" que aunque vayan mal mal no se retiran y como "locos" enganchados a un deporte donde hacer  100km andando o corriendo era algo normal para ellos.
Empezaba a entender lo que pasaba, eran personas que les gusta la superación, los retos, la naturaleza, sentirse libres y correr por el campo kilómetros y kilómetros sin parar, personas con una fuerza mental brutal y personas hechas de otra pasta, gente que no se rendía jamás, para los que las inclemencias del tiempo no eran para nada un problema porque el reto estaba ahí y habían trabajado duro para superarlo y me dí cuenta de una cosa, yo me sentía de ese tipo de personas, y porque lo tenía tan claro?? porque después del sufrimiento que había tenido en mi primer ultrafondo conseguido, lo normal hubiese sido no volver a pasar por lo mismo pero para mis adentros quería volver a intentarlo y quería superarme y si había sufrido tantísimo en mi primer ultrafondo tenía que trabajar muchísimo para que ese sufrimiento fuese menor, con lo cual empece a considerarme del grupo de los "locos" y una cosa tenia ya muy clara y era que.....

El sufrimiento es pasajero, la satisfacción y el orgullo de haberlo conseguido es eterno.

miércoles, 28 de octubre de 2015

MI PRIMERA PARTICIPACIÓN EN UN ULTRAFONDO, MILLAS ROMANAS 2012 (100km-24h)

En 2012 me inscribí a mi primera prueba de ultrafondo, vamos, empezando la casa por el tejado, yo no podía hacer una carrerita de 10km y quedarme tan pancha..... Entrenaba andando casi todos los días por Mérida ( algo que para hacer esto, logicamente es de risa) y el día de la prueba me junté con los Alangeños, ( Mari Angeles, Fernando y sus dos hermanos y Cristian), y empezó la aventura..... íbamos riéndonos y lo pasamos bien.

Yo veía que poco a poco me iba cansando y el paso de ellos no era el mío, me iba quedando atrás pero era de noche no podía quedarme atrás porque me quedaría sola y.....eso era impensable, "ellos tampoco me dejaron", las piernas y el cuerpo me fallaba me dolían muchísimo las piernas y la espalda y llegó el momento en el que tu mente empieza a decir......no puedes, retírate, vas muy cansada, era mi primera prueba, nunca había tenido que luchar con mi cuerpo y mi mente de esa manera, como he dicho antes, soy de las que se queda con las cosas y se las graba a fuego en la mente y cuando decidí que en cuanto llegase a Mérida me retiraba, Mari Angeles me dijo algo que en ese momento ni mi mente ni yo pudimos asimilarlo pero que después si que las he tenido en cuenta muchas veces, me paró en el camino y me dijo......
- Marlen, que te pasa???
- Estoy muy cansada, es de noche, no veo nada, está lloviendo a cantaros y voy empapada,me duelen mucho las piernas y la espalda ni la siento, el dolor de espalda me hace dar traspiés. (claramente lo veía todo negriiiisimo, no había nada en mi mente que me hiciera seguir)
- Pero tienes ampollas, tienes heridas en los pies o algo????
- No
- Pues entonces puedes seguir

Y que verdad era esa.....después de haber hecho alguna que otra prueba más de ultrafondo te das cuenta de que lo único que puede tumbarte son las heridas o las lesiones.    
Por supuesto no la escuche y me retiré, había hecho unos 60km, todavía me quedaban 40km y eso era insoñable, con lo que estaba aguantando....como voy a seguir yo 40km más " estamos locos"??
Cuando me levanté al día siguiente me prometí y juré y perjuré que no volvería a retirarme jamas de una prueba, todo esto teniendo muy claro que al año siguiente volvería a intentarlo si o si. No suelo arrepentirme de las cosas que hago pero me arrepentí de haber tomado esa decisión y nadie sabe cuanto, al día siguiente quería volver atrás quería no haber tomado esa decisión, me levanté y lo primero que hice fue llamar a Mari Angeles y....ellos seguían andando, madre mia....Mi padre que también se había retirado por primera vez de las millas por una lesión en la rodilla me dijo...... El cansancio no es motivo para retirarte de una prueba de ultrafondo, desde el primero hasta el ultimo que llega a la meta en este tipo de pruebas va cansado, lo más importante en esto es aprender a sufrir y aprender a aguantar el dolor " siempre y cuando no vayas lesionado claro".
Al año siguiente las millas que coincidieron con la boda de unos intimos amigos ( María y Sergio) No iba ni quería faltar a su boda con lo cual me quede sin poder volver a intentarlo.
Mi padre vio que estaba deseosa de volver a embarcarme en un ultrafondo y me dijo.....No has podido hacer este año las millas pero nos vamos a la Madrid- Segovia. 

MIS PRIMEROS 100KM. LA MADRID- SEGOVIA (100km-24h)

Pues allí que nos presentamos, mi madre, mi padre, Israel y yo, aunque los unicos "locos" eramos mi padre y yo claro. 
La prueba salía a las 8:00 de la mañana y aunque era en octubre el día de calor prometía, unos 1800 corredores si no recuerdo mal saliendo de las torres kio en Madrid, yo nada más que miraba a todo el mundo y decía......donde me he metido, pero pa tras ni pa coger impulso.


 Recuerdo la salida.....todo el mundo corría, por supuesto yo no iba a ser menos hasta que mi padre me dijo......." cheee, tranquila, tu deja al personal, el que quiera correr que corra y me dijo algo que una vez metida en este mundillo he escuchado muchas veces " correr cuesta arriba es tontería", y bueno, cogimos nuestro ritmo....tranquilos, andando rapidito y corriendo en las bajadas, pero....yo iba sobrada....jejje, las primeras sensaciones....muy buenas, pasábamos un puesto de control, otro.... en fin, cuando empiezo estas pruebas voy poniéndome como meta pasar de un puesto de control a otro y después a otro y así poco a poco y con paciencia, prefiero no pensar en el km 20, que me quedan 80km para llegar a la meta.




 Empezó a salir el sol, cosa que en mitad del campo es de lo peor que te puede pasar....SOL, mi padre empezó a insistir con la comida, ves comiendo algo, aunque sea poco tienes que ir comiendo, pero yo no tenía ganas, simplemente no me apetecía y punto, Marlen, tienes que comer......ni cuando era pequeña mi padre me había dicho tantísimas veces que tenia que comer, pero claro yo como soy tan lista pues no me apetecía y ya está. Seguíamos nuestro camino y aquí conocí a Estrella y Abencio, pretorianos de Tomares. (Un club de ultrafondo de los que a cualquier carrera que vayas te encuentras a alguno de ellos, están por tos laos, pero merece la pena compartir vivencias con ellos porque son gente mu sala)  si te juntas con ellos el camino se te haría muchiiiisimo más ameno, fuimos un rato juntos en el que hubo una cosa que me dijeron que en ese momento dije....que razón teneis...." Niña, y ahora estarás diciendo tu.....porque coño mi padre no se habrá dedicao a jugar al ajedrez en vez de hacer esto", tuvimos unos ratos de risas con ellos.
Estrella y Abencio siguieron su camino y volvimos a quedarnos mi padre y yo.

Llegó mi hora de comer, ahora si tenia algo de hambre, y ahora mi estomago dice......tururu, que horror, no me entraba nada de comer, tenía el estomago cerrado del esfuerzo, el calor, los km que ya iban pesando....y ahí estaba mi padre.." Ves, te lo dije" Dios......como odio esa frasecita, pero que razón tenía, mi estomago no aceptaba la comida y si no comía, no podía tirar de mi cuerpo, llega un momento en el que el desgaste es tan grande que un trozo de plátano te recompone, un cachito de chocolate te da hasta escalofrios, unos frutos secos ni te cuento, la verdad es que no te das cuenta de la importancia de la alimentación hasta que pones tu cuerpo a esos extremos a ese desgaste en el que tu cuerpo para seguir si no ingieres alimento tira de musculatura y tira de todo lo que pueda y en el momento que ingieres algo.....bufff le has dado vida. No aceptaba la comida pero era consciente de que o comía o me quedaba tirada en mitad del camino a si que a pellizquitos conseguí comerme una magdalena y alguna que otra barrita energética.

Caía la noche y empezaban algunas cuestas un poco más duras de la cuenta en las que veía como la gente me adelantaba, empezaba a estar cansada y casi sin alimento no tiraba, mi padre estaba agobiado yo lo sé aunque él no me decía nada, sabe lo esencial que es comer y veía como poco a poco se nos echaba la noche y no habíamos cogido los frontales todavía, los teníamos en el siguiente puesto de control, pasamos por un hospital abandonado en mitad de la sierra que impresionaba verlo tan cerca, él no quería que nos parasemos porque nos cogía la noche pero yo necesitaba descansar, me sentía desvanecida, por mucho que quería.....no tiraba, no había manera, pero aunque fué despacio tire hasta el siguiente puesto, unos 10-12km más, nos acoplamos a un chico que llevaba una linterna y con el que estuvimos hablando un montón, es increible la cantidad de gente que conoces en las pruebas que te ayuda, que les ayudas, que te sacan de apuros y que no vuelves a ver
 Llegamos a Cercedilla, allí teniamos los frontales, chaquetas y ropa de abrigo porque ahora empezaba lo mas duro....la sierra, Isra y mi madre vinieron a esperarnos en algún que otro puesto, y este fué el ultimo, ellos se iban a dormir pero nosotros seguíamos nuestro camino, mientras cenaba (lo que podía) pensaba para mis adentros que lo que me esperaba no iba a ser facil, pero mi objetivo estaba claro y de momento no tuve que luchar con mi mente. (Mi cara en esta foto ya es un poema)

Empezamos la sierra, la subida a la Fuenfría, ya llevaba mi frontal, ropa de abrigo y los palos, empezamos a subir despacito pero con buena letra, llega un momento y esto me a pasado en todas las que he hecho que por más rapido que quiero ir mi cuerpo no responde, empezaba a pasarnos gente y eso me agobiaba porque mi dolor de piernas era inmenso, la espalda ni la sentía, el cuerpo ni te cuento, revueltisimo con la poca comida que ingería, con escalofrios de haber pasado un día de casi 40 grados por las cercanías de Madrid a el frío de la sierra y de noche, y además empece a tener sueño, empezaba a tener sensaciones que jamas había tenido, si, estaba poniendo mi cuerpo a prueba, lo estaba llevando a extremos que jamas pensaba que iba a aguantar pero alli estaba yo, con unos 70km a mis doloridas espaldas, seguiamos subiendo y esa maldita cuesta no terminaba, mi padre iba unos metros por delante, pasabamos gente que estaba en la cuneta con una especie de papel albal plata y oro, con el que se tapaban el cuerpo, después me explicaron que eso era una manta térmica.....yo la llevaba plegada y sin abrir de su plastiquito con lo cual por suerte no había tenido que echar mano de ella, veía como la gente se quedaba en el camino, mi respiración empezó a ser cada vez más fuerte incluso sonaba como cuando das un suspiro, empece con el botiquín, pastillas de glucosa, ibuprofeno en fin..... todo aquello que pudiera calmarme el dolor y que pudiera hacer que mi cuerpo siguiese, pero ya nada me calmaba el dolor, la cuesta no terminaba, los escalofríos y el mal cuerpo era inaguantable, mi padre unos metros por delante, me paraba a cada nada y dejaba caer mi cuerpo sobre los palos, benditos palos lo que ayudan, y lloraba, lloraba de dolor, lloraba de desesperación, lloraba porque llevaba más de 17 horas seguida andando sin parar, creo que mi padre todavía a día de hoy ni lo sabe pero bajaba la cabeza cuando me apoyaba en los palos y se me caían lagrimas como puños y gritaba, gritaba para mis adentros en mitad de la sierra por la noche donde llevaba una leve luz y no escuchabas nada, nada más que el ruido de los palos golpeando contra el suelo y algún que otro murmullo de aquellos que iban hablando, era cuestión de un minuto o dos y cuando levantaba mi cabeza me decía susurrando para mí, vamos, vamos, puedes hacerlo y vas a hacerlo, estás dejando tirados en la cuneta o en cualquier puesto de control a todos los que en la salida te pasaban corriendo, a todos aquellos que veías con un material técnico de la leche y que aparentemente eran maquinas del deporte, (cosa que nada tiene que ver porque todos nos podemos ver en malas situaciones, hasta las maquinas del deporte, pero yo tenia que animarme a mi misma)


 Termino la fuenfría, en los puestos de control me tiraba al suelo fuese donde fuese, eso era lo que menos me importaba, mi padre me levantaba las piernas y me masajeaba como si a él no le doliesen las suyas, el se encargaba de traerme algo para comer y de sellar mi rutómetro, yo seguía andando pero no me pidieses mucho más, la cuesta terminó pero yo ya estaba muerta, aunque era una muerta que podía seguir andando, increíble lo que tu cuerpo puede aguantar, llevaba alguna que otra ampolla pero....nada preocupante. Para tirar de mi a ratos, mi padre me daba de la mano y me llevaba, o cogía una punta del palo y yo agarraba la otra para poder aligerar el paso porque sino no llegábamos, pero yo me soltaba, aligerar el paso???eso era mucho para mi.

Empezó a amanecer y ya se veía Segovia, dios mio estábamos llegando y a la entrada de segovia, lo que me repetía una y otra vez era que yo no volvía, ya lo había probado, ya sabia lo que era el sufrimiento, ya sabía lo que era poner tu cuerpo a prueba y saber hasta donde puedes dar, yo no volvía a hacer algo así, por Segovia, iba agarrada al palo con el que mi padre intentaba aligerar el ritmo, me caía, daba traspiés porque no podía más, el cansancio era inmenso, despues de recorrer todo Segovia, de repente entramos en una calleja estrecha y mi padre me hizo soltar el palo con el que me ayudaba, las calles estaban solitarias, logicamente eran las 7:30 de la mañana, torcemos una curva y allí estaba..... el acueducto.....la meta, y por supuesto Isra y mi madre al final de la calle animándonos y esperándonos para darnos ese achuchón que por lo menos yo tanto necesitaba.

 no sabía si reirme o llorar, reía porque sentía una felicidad que no podría explicar con palabras, lloraba de emoción de todo lo que había sufrido y de lo que había conseguido, llegamos un cuarto de hora antes de que cerrasen la meta pero todavía traíamos gente detrás, ya estaba en la meta, ya lo había conseguido y yo, que en la salida me veía como una mindungui sin preparación suficiente para afrontar ese reto al lado de tios como un castillo y de tias super fuertes a los que algunos poco a poco había dejado atrás, había llegado, había recorrido 100km corriendo ( al principio, claro) y andando y todo esto en 23 hora y tres cuartos. No cabía en mí de alegría, de orgullo, de felicidad, ahora me tenía que subir al podium para hacerme la foto, eso fué una odisea que mejor me la ahorro, pero como podeis ver me hice la foto...jejeje. 


Y despues de todos esos momentos de llanto por la sierra en mitad de la noche, de todo el dolor que traia y de todo lo que sufrí en esta prueba en ningún momento, en ninguno tuve que luchar con mi mente, mi objetivo estaba claro, iba a conseguirlo y lo conseguí.

INTRODUCCION A TODA ESTA "LOCURA"

Bueno pues después de pensar mucho en esto de si hacer un blog o no, como veis he decidido hacerlo, más que hacerlo, publicarlo ya que lo he ido haciendo muy poco a poco intentando recuperar momentos, sensaciones, conversaciones etc. y porque??, pues soy una persona que me muevo mucho por sensaciones, el apreciar pequeñas cosas y hacerlas grandes, eso es lo que este deporte me da, muchas sensaciones, muchos momentos, gente que conoces en los momentos más cruciales y que te ayudan y a los que tu ayudas, muchos momentos en soledad en lugares en mitad de la nada con un calor sofocante, con lluvia, frío, olores, sonidos, palabras de animo y frases e imágenes en momentos muy duros que se quedan guardadas en la memoria y que no quiero que se queden en el olvido y poder compartirlo con la gente que comparte este deporte y con la gente que no lo comparte para que sepan y puedan entender un poquito que es lo que me atrae de todo esto.
Voy a hablaros de como empezó toda esta locura.... Por supuesto empezó porque es lo que he vivido en casa desde hace ya muchos años, mi padre se dedicaba a ello.
Y claramente yo era de las que decía.......estás loco, que necesidad.....tu no puedes hacer una carrerita de 10km y te quedas tan pancho???
Después de algún que otro año colaborando con la organización de las millas romanas (prueba realizada en Mérida de 100km en 24k, a la cual mi padre asistía todos los años además de organizarla en su día), decidí que quería probar, tenía la curiosidad de porque la gente se pegaba esas palizas innecesarias, porque cuando estaban mal no se retiraban,  y seguían y seguían, que pasaba por esas cabezas?? Estaban "locos"?? veías gente lesionada, gente con vómitos, gente que se tiraban en el pabellón y se quedaban dormidos y al cabo de media hora se levantaban y seguían, yo no podía entender nada de esto y por eso la curiosidad de ponerme en su pellejo, saber que es lo que pasa cuando vives desde dentro una prueba de este tipo. 

EMPEZÓ MI LOCURA