miércoles, 28 de octubre de 2015

MI PRIMERA PARTICIPACIÓN EN UN ULTRAFONDO, MILLAS ROMANAS 2012 (100km-24h)

En 2012 me inscribí a mi primera prueba de ultrafondo, vamos, empezando la casa por el tejado, yo no podía hacer una carrerita de 10km y quedarme tan pancha..... Entrenaba andando casi todos los días por Mérida ( algo que para hacer esto, logicamente es de risa) y el día de la prueba me junté con los Alangeños, ( Mari Angeles, Fernando y sus dos hermanos y Cristian), y empezó la aventura..... íbamos riéndonos y lo pasamos bien.

Yo veía que poco a poco me iba cansando y el paso de ellos no era el mío, me iba quedando atrás pero era de noche no podía quedarme atrás porque me quedaría sola y.....eso era impensable, "ellos tampoco me dejaron", las piernas y el cuerpo me fallaba me dolían muchísimo las piernas y la espalda y llegó el momento en el que tu mente empieza a decir......no puedes, retírate, vas muy cansada, era mi primera prueba, nunca había tenido que luchar con mi cuerpo y mi mente de esa manera, como he dicho antes, soy de las que se queda con las cosas y se las graba a fuego en la mente y cuando decidí que en cuanto llegase a Mérida me retiraba, Mari Angeles me dijo algo que en ese momento ni mi mente ni yo pudimos asimilarlo pero que después si que las he tenido en cuenta muchas veces, me paró en el camino y me dijo......
- Marlen, que te pasa???
- Estoy muy cansada, es de noche, no veo nada, está lloviendo a cantaros y voy empapada,me duelen mucho las piernas y la espalda ni la siento, el dolor de espalda me hace dar traspiés. (claramente lo veía todo negriiiisimo, no había nada en mi mente que me hiciera seguir)
- Pero tienes ampollas, tienes heridas en los pies o algo????
- No
- Pues entonces puedes seguir

Y que verdad era esa.....después de haber hecho alguna que otra prueba más de ultrafondo te das cuenta de que lo único que puede tumbarte son las heridas o las lesiones.    
Por supuesto no la escuche y me retiré, había hecho unos 60km, todavía me quedaban 40km y eso era insoñable, con lo que estaba aguantando....como voy a seguir yo 40km más " estamos locos"??
Cuando me levanté al día siguiente me prometí y juré y perjuré que no volvería a retirarme jamas de una prueba, todo esto teniendo muy claro que al año siguiente volvería a intentarlo si o si. No suelo arrepentirme de las cosas que hago pero me arrepentí de haber tomado esa decisión y nadie sabe cuanto, al día siguiente quería volver atrás quería no haber tomado esa decisión, me levanté y lo primero que hice fue llamar a Mari Angeles y....ellos seguían andando, madre mia....Mi padre que también se había retirado por primera vez de las millas por una lesión en la rodilla me dijo...... El cansancio no es motivo para retirarte de una prueba de ultrafondo, desde el primero hasta el ultimo que llega a la meta en este tipo de pruebas va cansado, lo más importante en esto es aprender a sufrir y aprender a aguantar el dolor " siempre y cuando no vayas lesionado claro".
Al año siguiente las millas que coincidieron con la boda de unos intimos amigos ( María y Sergio) No iba ni quería faltar a su boda con lo cual me quede sin poder volver a intentarlo.
Mi padre vio que estaba deseosa de volver a embarcarme en un ultrafondo y me dijo.....No has podido hacer este año las millas pero nos vamos a la Madrid- Segovia. 

MIS PRIMEROS 100KM. LA MADRID- SEGOVIA (100km-24h)

Pues allí que nos presentamos, mi madre, mi padre, Israel y yo, aunque los unicos "locos" eramos mi padre y yo claro. 
La prueba salía a las 8:00 de la mañana y aunque era en octubre el día de calor prometía, unos 1800 corredores si no recuerdo mal saliendo de las torres kio en Madrid, yo nada más que miraba a todo el mundo y decía......donde me he metido, pero pa tras ni pa coger impulso.


 Recuerdo la salida.....todo el mundo corría, por supuesto yo no iba a ser menos hasta que mi padre me dijo......." cheee, tranquila, tu deja al personal, el que quiera correr que corra y me dijo algo que una vez metida en este mundillo he escuchado muchas veces " correr cuesta arriba es tontería", y bueno, cogimos nuestro ritmo....tranquilos, andando rapidito y corriendo en las bajadas, pero....yo iba sobrada....jejje, las primeras sensaciones....muy buenas, pasábamos un puesto de control, otro.... en fin, cuando empiezo estas pruebas voy poniéndome como meta pasar de un puesto de control a otro y después a otro y así poco a poco y con paciencia, prefiero no pensar en el km 20, que me quedan 80km para llegar a la meta.




 Empezó a salir el sol, cosa que en mitad del campo es de lo peor que te puede pasar....SOL, mi padre empezó a insistir con la comida, ves comiendo algo, aunque sea poco tienes que ir comiendo, pero yo no tenía ganas, simplemente no me apetecía y punto, Marlen, tienes que comer......ni cuando era pequeña mi padre me había dicho tantísimas veces que tenia que comer, pero claro yo como soy tan lista pues no me apetecía y ya está. Seguíamos nuestro camino y aquí conocí a Estrella y Abencio, pretorianos de Tomares. (Un club de ultrafondo de los que a cualquier carrera que vayas te encuentras a alguno de ellos, están por tos laos, pero merece la pena compartir vivencias con ellos porque son gente mu sala)  si te juntas con ellos el camino se te haría muchiiiisimo más ameno, fuimos un rato juntos en el que hubo una cosa que me dijeron que en ese momento dije....que razón teneis...." Niña, y ahora estarás diciendo tu.....porque coño mi padre no se habrá dedicao a jugar al ajedrez en vez de hacer esto", tuvimos unos ratos de risas con ellos.
Estrella y Abencio siguieron su camino y volvimos a quedarnos mi padre y yo.

Llegó mi hora de comer, ahora si tenia algo de hambre, y ahora mi estomago dice......tururu, que horror, no me entraba nada de comer, tenía el estomago cerrado del esfuerzo, el calor, los km que ya iban pesando....y ahí estaba mi padre.." Ves, te lo dije" Dios......como odio esa frasecita, pero que razón tenía, mi estomago no aceptaba la comida y si no comía, no podía tirar de mi cuerpo, llega un momento en el que el desgaste es tan grande que un trozo de plátano te recompone, un cachito de chocolate te da hasta escalofrios, unos frutos secos ni te cuento, la verdad es que no te das cuenta de la importancia de la alimentación hasta que pones tu cuerpo a esos extremos a ese desgaste en el que tu cuerpo para seguir si no ingieres alimento tira de musculatura y tira de todo lo que pueda y en el momento que ingieres algo.....bufff le has dado vida. No aceptaba la comida pero era consciente de que o comía o me quedaba tirada en mitad del camino a si que a pellizquitos conseguí comerme una magdalena y alguna que otra barrita energética.

Caía la noche y empezaban algunas cuestas un poco más duras de la cuenta en las que veía como la gente me adelantaba, empezaba a estar cansada y casi sin alimento no tiraba, mi padre estaba agobiado yo lo sé aunque él no me decía nada, sabe lo esencial que es comer y veía como poco a poco se nos echaba la noche y no habíamos cogido los frontales todavía, los teníamos en el siguiente puesto de control, pasamos por un hospital abandonado en mitad de la sierra que impresionaba verlo tan cerca, él no quería que nos parasemos porque nos cogía la noche pero yo necesitaba descansar, me sentía desvanecida, por mucho que quería.....no tiraba, no había manera, pero aunque fué despacio tire hasta el siguiente puesto, unos 10-12km más, nos acoplamos a un chico que llevaba una linterna y con el que estuvimos hablando un montón, es increible la cantidad de gente que conoces en las pruebas que te ayuda, que les ayudas, que te sacan de apuros y que no vuelves a ver
 Llegamos a Cercedilla, allí teniamos los frontales, chaquetas y ropa de abrigo porque ahora empezaba lo mas duro....la sierra, Isra y mi madre vinieron a esperarnos en algún que otro puesto, y este fué el ultimo, ellos se iban a dormir pero nosotros seguíamos nuestro camino, mientras cenaba (lo que podía) pensaba para mis adentros que lo que me esperaba no iba a ser facil, pero mi objetivo estaba claro y de momento no tuve que luchar con mi mente. (Mi cara en esta foto ya es un poema)

Empezamos la sierra, la subida a la Fuenfría, ya llevaba mi frontal, ropa de abrigo y los palos, empezamos a subir despacito pero con buena letra, llega un momento y esto me a pasado en todas las que he hecho que por más rapido que quiero ir mi cuerpo no responde, empezaba a pasarnos gente y eso me agobiaba porque mi dolor de piernas era inmenso, la espalda ni la sentía, el cuerpo ni te cuento, revueltisimo con la poca comida que ingería, con escalofrios de haber pasado un día de casi 40 grados por las cercanías de Madrid a el frío de la sierra y de noche, y además empece a tener sueño, empezaba a tener sensaciones que jamas había tenido, si, estaba poniendo mi cuerpo a prueba, lo estaba llevando a extremos que jamas pensaba que iba a aguantar pero alli estaba yo, con unos 70km a mis doloridas espaldas, seguiamos subiendo y esa maldita cuesta no terminaba, mi padre iba unos metros por delante, pasabamos gente que estaba en la cuneta con una especie de papel albal plata y oro, con el que se tapaban el cuerpo, después me explicaron que eso era una manta térmica.....yo la llevaba plegada y sin abrir de su plastiquito con lo cual por suerte no había tenido que echar mano de ella, veía como la gente se quedaba en el camino, mi respiración empezó a ser cada vez más fuerte incluso sonaba como cuando das un suspiro, empece con el botiquín, pastillas de glucosa, ibuprofeno en fin..... todo aquello que pudiera calmarme el dolor y que pudiera hacer que mi cuerpo siguiese, pero ya nada me calmaba el dolor, la cuesta no terminaba, los escalofríos y el mal cuerpo era inaguantable, mi padre unos metros por delante, me paraba a cada nada y dejaba caer mi cuerpo sobre los palos, benditos palos lo que ayudan, y lloraba, lloraba de dolor, lloraba de desesperación, lloraba porque llevaba más de 17 horas seguida andando sin parar, creo que mi padre todavía a día de hoy ni lo sabe pero bajaba la cabeza cuando me apoyaba en los palos y se me caían lagrimas como puños y gritaba, gritaba para mis adentros en mitad de la sierra por la noche donde llevaba una leve luz y no escuchabas nada, nada más que el ruido de los palos golpeando contra el suelo y algún que otro murmullo de aquellos que iban hablando, era cuestión de un minuto o dos y cuando levantaba mi cabeza me decía susurrando para mí, vamos, vamos, puedes hacerlo y vas a hacerlo, estás dejando tirados en la cuneta o en cualquier puesto de control a todos los que en la salida te pasaban corriendo, a todos aquellos que veías con un material técnico de la leche y que aparentemente eran maquinas del deporte, (cosa que nada tiene que ver porque todos nos podemos ver en malas situaciones, hasta las maquinas del deporte, pero yo tenia que animarme a mi misma)


 Termino la fuenfría, en los puestos de control me tiraba al suelo fuese donde fuese, eso era lo que menos me importaba, mi padre me levantaba las piernas y me masajeaba como si a él no le doliesen las suyas, el se encargaba de traerme algo para comer y de sellar mi rutómetro, yo seguía andando pero no me pidieses mucho más, la cuesta terminó pero yo ya estaba muerta, aunque era una muerta que podía seguir andando, increíble lo que tu cuerpo puede aguantar, llevaba alguna que otra ampolla pero....nada preocupante. Para tirar de mi a ratos, mi padre me daba de la mano y me llevaba, o cogía una punta del palo y yo agarraba la otra para poder aligerar el paso porque sino no llegábamos, pero yo me soltaba, aligerar el paso???eso era mucho para mi.

Empezó a amanecer y ya se veía Segovia, dios mio estábamos llegando y a la entrada de segovia, lo que me repetía una y otra vez era que yo no volvía, ya lo había probado, ya sabia lo que era el sufrimiento, ya sabía lo que era poner tu cuerpo a prueba y saber hasta donde puedes dar, yo no volvía a hacer algo así, por Segovia, iba agarrada al palo con el que mi padre intentaba aligerar el ritmo, me caía, daba traspiés porque no podía más, el cansancio era inmenso, despues de recorrer todo Segovia, de repente entramos en una calleja estrecha y mi padre me hizo soltar el palo con el que me ayudaba, las calles estaban solitarias, logicamente eran las 7:30 de la mañana, torcemos una curva y allí estaba..... el acueducto.....la meta, y por supuesto Isra y mi madre al final de la calle animándonos y esperándonos para darnos ese achuchón que por lo menos yo tanto necesitaba.

 no sabía si reirme o llorar, reía porque sentía una felicidad que no podría explicar con palabras, lloraba de emoción de todo lo que había sufrido y de lo que había conseguido, llegamos un cuarto de hora antes de que cerrasen la meta pero todavía traíamos gente detrás, ya estaba en la meta, ya lo había conseguido y yo, que en la salida me veía como una mindungui sin preparación suficiente para afrontar ese reto al lado de tios como un castillo y de tias super fuertes a los que algunos poco a poco había dejado atrás, había llegado, había recorrido 100km corriendo ( al principio, claro) y andando y todo esto en 23 hora y tres cuartos. No cabía en mí de alegría, de orgullo, de felicidad, ahora me tenía que subir al podium para hacerme la foto, eso fué una odisea que mejor me la ahorro, pero como podeis ver me hice la foto...jejeje. 


Y despues de todos esos momentos de llanto por la sierra en mitad de la noche, de todo el dolor que traia y de todo lo que sufrí en esta prueba en ningún momento, en ninguno tuve que luchar con mi mente, mi objetivo estaba claro, iba a conseguirlo y lo conseguí.

INTRODUCCION A TODA ESTA "LOCURA"

Bueno pues después de pensar mucho en esto de si hacer un blog o no, como veis he decidido hacerlo, más que hacerlo, publicarlo ya que lo he ido haciendo muy poco a poco intentando recuperar momentos, sensaciones, conversaciones etc. y porque??, pues soy una persona que me muevo mucho por sensaciones, el apreciar pequeñas cosas y hacerlas grandes, eso es lo que este deporte me da, muchas sensaciones, muchos momentos, gente que conoces en los momentos más cruciales y que te ayudan y a los que tu ayudas, muchos momentos en soledad en lugares en mitad de la nada con un calor sofocante, con lluvia, frío, olores, sonidos, palabras de animo y frases e imágenes en momentos muy duros que se quedan guardadas en la memoria y que no quiero que se queden en el olvido y poder compartirlo con la gente que comparte este deporte y con la gente que no lo comparte para que sepan y puedan entender un poquito que es lo que me atrae de todo esto.
Voy a hablaros de como empezó toda esta locura.... Por supuesto empezó porque es lo que he vivido en casa desde hace ya muchos años, mi padre se dedicaba a ello.
Y claramente yo era de las que decía.......estás loco, que necesidad.....tu no puedes hacer una carrerita de 10km y te quedas tan pancho???
Después de algún que otro año colaborando con la organización de las millas romanas (prueba realizada en Mérida de 100km en 24k, a la cual mi padre asistía todos los años además de organizarla en su día), decidí que quería probar, tenía la curiosidad de porque la gente se pegaba esas palizas innecesarias, porque cuando estaban mal no se retiraban,  y seguían y seguían, que pasaba por esas cabezas?? Estaban "locos"?? veías gente lesionada, gente con vómitos, gente que se tiraban en el pabellón y se quedaban dormidos y al cabo de media hora se levantaban y seguían, yo no podía entender nada de esto y por eso la curiosidad de ponerme en su pellejo, saber que es lo que pasa cuando vives desde dentro una prueba de este tipo. 

EMPEZÓ MI LOCURA