martes, 17 de noviembre de 2015

I ULTRAMARATON LA PRETORIANA (2014), ERA HORA DE VOLAR SOLA.

Vino mi padre una mañana a la tienda que tenía por entonces, vino y me dijo.....los pretorianos van a hacer una prueba en Tomares, 60km en 11horas, que pasa quieres ir??
Yo calculé.....uuummm 60km- 11 horas.....vale, voy justita pero yo creo que si.
Cuando ya salió toda la información de la prueba me dí cuenta que de 60km nada..... 69km en 11horas.
Ya la hemos liao!!! claro estábamos hablando de una ultramaratón.....era diferente. Bueno yo ya me he inscrito a si que a entrenar y palante, como dije antes yo patras ni pa coger impulso.
Me presenté a la prueba, los entrenamientos habían sido los justitos teniendo en cuenta que la prueba fué un 5 de octubre tocaba entrenar en verano y eso.......es mucho más complicado.

La prueba era un domingo y el sábado ya nos fuimos para sevilla, estuvimos comiendo juntos toda la gente que fuimos y después nos acercamos andando a por los dorsales desde el hotel, nada por si al día siguiente no había que andar lo suficiente nos dimos un paseito, cogimos los dorsales y mira que suerte......el 200, el mismo numero con el que hice mi primer ultrafondo y en el que acabé retirandome, yo no soy muy supersticiosa de hecho soy de las que si veo una escalera paso por debajo a propio intento, si veo un gato negro lo miro fijamente no se......será cuestión de masoquismo o algo pero....joder que mal rollo, el 200 otra vez.


 nos fuimos pronto a dormir yo no me encontraba muy bien, más bien estaba con algunos problemas gastrointestinales y tenía a Isra y a mi madre todo el rato diciéndome....Marlén, si no estás bien no salgas, lo vas a pasar mal otra vez, si no te encuentras 100% no salgas.

Por supuesto a las 6:30 de la mañana yo ya estaba preparada para la prueba, mis problemas gastrointestinales seguían pero.....yo había ido a la prueba y la iba a hacer eso estaba claro.
Llegamos al polideportivo de donde salía la prueba, un montón de corredores, salíamos de unas pistas de atletismo y comenzamos a bajar todos por el tunel de salida, la adrenalina ya 100x1000 yo ya no me acordaba de mis problemas gastrointestinales ni de nada.



 allí deseando que dieran la salida y....comenzó la prueba, toda la gente salió corriendo cosa que a mi ya me empezó a extrañar, en las demás pruebas que había estado los primeros salían corriendo pero los demás andábamos tranquilamente despidiendo a todo el mundo pero esto no era lo mismo......madre mía donde me he metido otra vez!!!!

La gente ya empezó a frenar el ritmo y poco a poco nos vamos separando unos de otros, empieza a salir el sol y dios.......el día prometía era 5 de octubre pero parecía 5 de agosto, cogimos nuestro ritmo pero poco a poco veo que voy retrasando a mi padre y en una de las que se aleja unos metros le digo.....tira, tira no te preocupes que yo voy a mi ritmo, y sí, era hora de volar sola, que yo no hubiese entrenado lo suficiente para aquello no tenía porque hacer que mi padre que sí lo había hecho cargara conmigo una prueba más. Yo iba bien pero su ritmo no era el mío y no quería retenerlo.

Me paré alguna que otra vez porque como digo mis problemas seguían, llevaba un grupo de gente al que adelantaba, me adelantaban en fin....mas o menos los mismos siempre.

Estaba sola, la prueba estaba genialmente señalizada veías señales por todos sitios y gente de la organización por los caminos con los coches con lo cual, estaba tranquila....bien, y me dí cuenta de que ese miedo que tenía a quedarme sola en mitad del campo, en mitad de una prueba.....eso había desaparecido de echo no me importaba lo mas mínimo.
Las primeras pruebas pensaba en el hecho de ir sola y me daba pavor en mitad del campo yo sola, y si me pierdo??, y que miedo yo sola por ahí y si me pasa algo?? pero nada de eso, en mi mente y en mí solo estaba ir pasando puestos de control e ir avanzando poco a poco hasta la meta e incluso poder disfrutar de esa soledad, de esos momentos contigo misma en los que tu mente da mil vueltas a todo, iba divisando el terreno para correr en cuanto pudiese y controlando señales. Estaba sola, tenía que controlar los tiempos y controlarlo todo ahora yo, estaba acostumbrada a no mirar señales a no estar pendiente de nada en fin.....iba de la mano, pero ya no, ya me las tenía que apañar yo, nadie me iba a decir Marlen tienes que comer,nadie me iba a decir aprieta el culo que no llegamos, rellena agua, te quedan tantos km para volver a tener agua, en fin.....estaba sola, lo tenía que gestionar yo todo y además controlar que mi cuerpo fuese reaccionando bien ante los kilómetros ya que al ir en soledad si te da alguna pájara pues es un poco más chunguillo. 

 Iba comiendo pero mis paradas por lo problemas gastrointestinales eran bastantes, y empecé a encontrarme muy debil, me pesaba todo el cuerpo, hacía mucha calor y estaba mareosa pero en ningún momento se me pasó por la cabeza la retirada, quizás no era lo más acertado pero por eso pertenezco al grupo de los "locos", porque en estos casos nunca hacemos lo más acertado, solo pensamos en avanzar y en seguir y seguir y yo....tiraba palante como fuese, me encontré con una chica que iba sola también, fuimos un rato juntas de echo super agobiadas porque llevábamos la escoba pisándonos los talones, no hacíamos más que echar cuentas y por más cuentas que hacíamos los tiempos con los kilómetros no salían, más adelante nos juntamos con otra chica, la verdad es que las tres de ritmo íbamos poco más o menos, me dejaron el reflex porque al final mi cuerpo para tirar sin tener sales ni nada estaba tirando de musculatura y eso era mal asunto, me dolía mucho el gemelo derecho, ellas tiraron y otra vez.....me quedé sola, recuerdo de mirar adelante y ver un camino interminable, con una calor......Dioooossss, que calor, que solato, y encima coja que iba, veía gente en las cunetas rendidos esperando que algún coche de la organización los recogiese, cuando pasaban los coches me decian, vas bien???Siii, llevas agua??? Siii,  te vienes?? Noooooooo, yo no me montaba en ningún coche.

Me paré bajo un misero arbol que había en mitad de la nada porque madre mia.......como me dolía el gemelo necesitaba descansar, descansaba pero no me preocupaba ni en mirarlo, quizás porque para mis adentros no me interesaba verlo, sabía que me dolía porque el dolor no podía camuflarlo pero prefería no saber como estaba sabía positivamente que la escoba me venía pisando los talones.

Comencé mi camino de nuevo totalmente sola en mitad de yo no se donde pero perdida no iba porque había señales por todos sitios a si que tranquila. De repente escucho voces y silvidos, alguien desde atrás me gritaba, yo la verdad es que iba un poco aturdida del cansancio y el calor pero no se me olvida " Chiquilla que llevas el gemelo en el cogote"!!!!!! Miré atrás y ahí estaban, si hubiese podido hubiese echado a correr pero no podía y lo más inteligente era ir con ellos, si, con la escoba, que no es que la compañía fuese mala, al contrario porque pasé un buen rato con ellos, era que....íbamos los últimos. Pregunté que si iba a tiempo para llegar al puesto de control donde era el corte, donde te dicen " señores hasta aquí, todos los que vengan a partir de ahora ya no siguen palante" más que nada porque por mucho que quieras correr no vas a llegar a tiempo a la meta y además ahí es donde se hace la criba, los mejores siguen y los........"menos mejores"jejej, son los que se quedan y vuelven en coche . Me dijeron que no, que iba muy retrasada, protección civil intentó recogerme un par de veces pero me negué en rotundo, yo no me retiraba, a mi me retiraban. Cuando llegamos, las chicas con las que me había juntado que habían tirado palante y casi todos aquellos a los que adelantaba y me adelantaban estaban allí sentados, bueno nos quedamos con un sabor de boca amargo pero....son las reglas del juego, hay un tiempo y hay que cumplirlo.

Llamé por teléfono a todo el personal para decir que yo había acabado y mi llegada a la meta sería en coche.
Por lo visto lo que había después eran explanadas y explanadas sin sombra y con un sol aterrador, los corredores llegaban muertos a la meta pero con una sonrisa de oreja a oreja, la sonrisa que yo esta vez no tenía.
Isra y mi madre llegaron a la meta al momento de llegar yo, la verdad es que no me había parado ni a mirarme el gemelo, durante la prueba no me interesaba ni verlo solo quería seguir y seguir y cuando me lo ví fue cuando Isra ya en el polideportivo me dijo......madre como llevas el gemelo, cuando estoy en una prueba y tengo dolores de este tipo o ampollas o algo así durante la prueba intento no hacerle caso, ni me miro, mi mente va en otra cosa y lo que menos quiero es verme algo mal que me vaya a perjudicar el poder seguir, o crear a mi mente la escusa perfecta para pensar en una retirada, mi objetivo es seguir y seguir entonces entendí la frase aquella que me dijeron " chiquilla, llevas el gemelo en el cogote", estaba super hinchado y lo llevaba muy alto, así me dolía a mi eso tanto pero bueno ya no importaba, el gemelo bajaría, mis problemas gastrointestinales pasarían al igual que el cansancio y esa maldita calor pero lo que no pasaría sería el cabreo y el sofoco interno que tenía de no haberlo conseguido de no haber hecho las cosas bien antes, porque era una prueba muy exigente y si quería conseguirlo tenía que trabajarlo mucho y yo no lo había hecho y con ello mi resultado.
Una cosa saque en claro de esta prueba y era que yo no iba a ninguna prueba más a sufrir tanto, tenía que entrenar todavía más para que aunque los últimos kilómetros se sufra no sea tanto y empezar a disfrutar de las pruebas, si no estaba preparada no haría ninguna mas.

martes, 3 de noviembre de 2015

MILLAS ROMANAS 2014 ( 100km- 24h)

Era mi tercera prueba y sabía a lo que me enfrentaba, había entrenado algo más que para Madrid- Segovia pero por circunstancias de la vida no lo que a mi me hubiese gustado.
Foto. Antes de empezar la carrera, con los Alangeños con los que compartí mi primera participación en las millas, y a los que tengo mucho cariño. 21:00horas, comienza la prueba, la salida se da con las campanadas de la plaza España de Mérida, en la plaza hay mucha gente animando y despidiendo a los corredores, nos queda un largo camino, yo esta vez también acompañada por mi padre y como siempre cogemos un ritmo bueno, vamos andando, y corriendo cuando el terreno es favorable ya que aunque no lo parezca le ganas tiempo.

Por supuesto no me pasaría lo mismo de la otra vez y desde el minuto uno empece  a ingerir alimento, ahora una barrita, luego algo de chocolate.....en fin.....tenía claro que aunque fuese mi padre la persona que llevaba al lado y mi misión como hija es llevarle la contraria en todo lo que me diga, también tenía claro que a quien llevaba al lado era a todo un profesional del ultrafondo con muchísimas carreras a sus espaldas y con muchísima experiencia por lo que tenía que ser inteligente y hacerme caso y absorber todo lo que me enseñase ya que llegaría el momento en el que él no estuviese conmigo en las carreras.
Sobre el kilómetro veintipico, él ya no podía correr, llevaba el gemelo fastidiado y andar si podía pero correr nada, a si que dejamos de correr, llegamos a Valverde donde nos esperaba la cena, nos tiramos en el pabellón rodeados de un montón de corredores, buena señal porque eso quería decir que por lo menos íbamos en el pelotón, yo no controlaba tiempos ni controlaba nada, eso se lo dejaba a mi padre que además él disfruta con todo eso y a mi personalmente me agobia un montón.
Foto: Estirando después de la cena, mis piernas ya eran un bloque.
Se nos acerca un hombre y nos dice.....vosotros estuvisteis en la Madrid- Segovia??? Joder, un hombre con el que estuvimos hablando un rato en la prueba de Madrid- Segovia y que ahora estaba también en las millas y lo mejor de todo es que entre tanta gente nos había reconocido.....el mundo en este mundillo es un pañuelo.
A mi padre lo veía fatal de ánimos, no tenía muchas ganas ni ilusión por seguir, además nos estaba lloviendo, yo para mí pensaba, madre mía que no se retire porque sino....yo que hago?? me quedo sola?? yo quiero seguir......pero no lo hizo, y se que no lo hizo por mi.
Seguimos palante, la primera vuelta hasta llegar a Merida eran unos 60km por lo que cuando llegásemos a Mérida habríamos pasado el ecuador, veníamos por el camino que va de Alange a Mérida cuando amanecía, la verdad es que el amanecer es un chute de energía y de positividad increible ya llevas muchos kilometros y la noche es muy dura y lloviendo.....ni te cuento. Ya empezaba con los chutes de geles de energía, glucosa.....en fin todas estas guarrerias que nos tomamos en estas pruebas con las que tienes que tener el estomago a prueba de bomba. Empezaba a estar cansada pero mi ilusión era muy grande....

Llegábamos al ecuador de la prueba y yo ya veía la meta, me veía acostada en la cama abrazada al miliario.....Mi primer miliario..... y mientras soñaba en voz alta mi padre me dijo......"muchacha, que nos quedan muchos kilómetros todavía que pueden pasar muchas cosas" Pero yo seguía con mi ilusión, la verdad es que llevaba razón, si todavía nos quedaban 50km andando, si ya estaba cansada y dolorida, lo que vendría a partir de ahora sería peor seguro.

Llegamos a Mérida, hora del desayuno, me comí un pequeño bocadillo mientras estiraba, me quede dormida tirada en el suelo con las piernas en la pared y mi bocadillo en la mano......fueron unos minutillos pero.....yo creo que hasta pude soñar, rápido me levante, cogí la mochila, recargue agua, cambio de ropa y otra vez en marcha....No había duda era de los "locos", de esos que os decía antes que yo veía desde la organización dormirse en el pabellón y después reanudar la marcha, pues de esos, de esos era yo.

Ya notaba como me iba quedando atrás y madre mía ya empezaba a sufrir, otra vez que veía como los demás me iban adelantando y otra vez que me empiezo a quedar sin fuerzas, que será que cuando llevas muchos kilómetros el estomago parece que se te da la vuelta, te empieza a dar asco el agua, las isotónicas, la fruta.... 
Llovía, unos escalofríos horrorosos y empapada de pies a cabeza, pero esta vez ya sabía a lo que me atenía, sabía lo que me esperaba con lo cual....cabeza abajo y palante y andar y andar, de nada servía quejarme, de nada servía querer sentarme, cuanto más rápido andase antes terminaría todo aquello, la verdad es que soy una persona que si que soy muy quejica en mi vida cotidiana pero aquí es algo que he aprendido, no sirve de nada.
Pd. Km 70 aproximadamente, nos juntamos con la salida de la mini que son 50km, gente fresca y buen ambiente.
 Cuando vas mal o sufres por la inclemencias del tiempo, si hace mucha calor, si llueve a cantaros si hace viento sea lo que sea lo mejor que puedes hacer es correr e ir lo más rápido posible para terminar cuanto antes porque el que va a tu lado está igual que tú con lo cual.....no sirve de nada quejarte, ni que te sientes, nadie te va a llevar a cuestas ni te va a poner un paragüas para que tu vayas mejor, eres tu, tu la que tiene que salir sola de todo eso sacar fuerzas de donde no te queden y cuanto más rápido lo haga mejor.
La comida la hicimos en Mirandilla, allí estaba Angel colaborando como cada año y vestido de guardia civil, animando al personal pero yo ya no tenía ánimos ni nada, los pies los llevaba inchadísimos y la zapatilla me había quedado pequeña, otra novatada, para los que empecéis con esto, compraros siempre un numero más porque es increible como pueden llegar a ponerse los pies, llevaba desde la goma del calcetin todo el gemelo hacía arriba la pierna amoratada de la presión de la zapatilla y el calcetín, (no me volverá a pasar). Me senté en una silla que me saco Angel y allí me quedé, era como si escuchase las conversaciones que tenían de fondo pero nada fuese conmigo, no tenía fuerzas para hablar solo quería descansar, estaba completamente ida y daba cabezadas sentada en aquella silla pero me sobresaltaba mucho, cuando despertaba, el corazón se me ponía a mil, nos levantamos y seguimos.

Llegamos a proserpina, parecía que nos animabamos al ver gente en los chiringuitos y algo más de ambiente..... Allí vinieron a esperarnos Nieves, Angelito, Paco Corado y Maribel, yo ya estaba en estado de... no soy persona. Pero ahí, mas chulos que un ocho como si fuesemos sobraos nos sentamos en un chiringuito y nos invitaron un refresco, había que tener en cuenta que Angelito y Paco Corado ya habían terminado la prueba y habían estado en sus respectivas casas descansando y a media tarde decidieron ir a buscarnos...... una pasada vamos...
Recuerdo que Nieves me miraba la cara y me decía....Marlen no vayas a retirarte ahora!!!!, ni se te ocurra tienes que seguir como sea.
Iba derrotada pero en ningún momento se me pasó por la cabeza abandonar y menos cuando quedaban unos 15km aunque fuese a rastras yo llegaba. Bueno pues.....vamos dirección Mérida y todo el que conoce el camino de proserpina- Mérida se puede imaginar lo que nos quedaba, la cuesta a la cruz y ya por asfalto, con los pies llenos de ampollas, de heridas y encima que no me cogían ni en la zapatilla, al andar por el asfalto parecía que me ardían, que me clavaban mil clavos en la planta en todos los sitios donde llevaba las ampollas, desde abajo miraba y me dije a mi misma.....no levantes la cabeza, mira al suelo y palante, nos juntamos con un grupo de chicos que iban.....poco más o menos como nosotros, hechos polvo, pero yo ya no quería hablar ni quería nada....solo llegar, nos azotaba un solato tremendo, las ampollas en los pies me mataban aunque tengo que decir que después de alguna que otra prueba y viendo como llevan algunos los pies de ampollas, lo mio no era nada, estaba en un estado en el que....no era ni la persona mas agradable ni la más habladora del mundo, y por fin.....llegamos a Mérida.

Una vueltecita por Mérida y la meta en las pistas del Diocles, mi madre por supuesto en la puerta esperándonos y una alegría inmensa, esta vez no eche ninguna lagrima, solo hacía pucheros porque me las aguanté, jejeje, 23:30 fue lo que tardamos en hacer la prueba y entrando por la puerta mire el arco de meta y estaba una persona que no esperaba encontrar para nada y que me llevé una sorpresa enorme cuando la vi, mi Mari Tere, mi Maite, mi amiga de toda la vida, esa persona con la que me he criado, la que a compartido conmigo y yo con ella los momentos más y menos especiales de toda nuestras vidas y cuando digo toda una vida es toda una vida y ella no quiso faltar, me dio un super abrazo y un beso, yo no era capaz de articular palabra, recuerdo lo único que fui capaz de decirle intentando aguantar las lagrima y fue.....que haces aquí?? Yo no era persona para expresar la alegria que me dio verla pero me sorprendió y me alegre de verla allí, no sabe cuanto, era una prueba muy especial para mi y ella estaba allí.

Recogí el miliario. Mi primer miliario, dormiría abrazada a él toda la noche sin soltarlo porque aquello me había costado horrores. De repente me empiezo a notar un poco mareada y sentía que me caía, menos mal que yo para estas cosas reacciono rápido y le dije a mi madre......me caigo, me caigo, me llevó corriendo a una camilla donde curaban ampollas y esas cosas, que haría yo sin mi madre que esta siempre tan pendiente de mi..... desde allí veía como mis compañeros se hacían la foto y yo allí tirada sin casi poder ni levantar la cabeza, vaya numerito.... fué algo pasajero, ya que estaba allí me curaron las ampollas y las heridas que tenía en los pies.

Me agarré al miliario y foto al canto, que esto tiene que quedar para el recuerdo.
Fue otra nueva experiencia, mucho aprendizaje, conocer tu cuerpo y sus reacciones ante el agotamiento, ante el sobres-fuerzo, no tienes fuerzas para hablar ni para reir ni para nada y cuando piensas que no puedes más, siempre puedes más, siempre,  y conocer tu mente, cosa que en estas pruebas es esencial que tu mente no te juegue una mala pasada, y si ella quiere tu puedes. 

Otro nuevo reto superado y por supuesto siendo en Mérida, mi ciudad y teniendo en cuenta que la otra vez no lo había conseguido, para mi era algo especial, y no, no dormí agarrada al miliario pero si durmió conmigo en la mesilla de mi habitación.
Al día siguiente por supuesto le dí su sitio en el salón de mi casa y allí sigue y seguirá para el recuerdo.
He de decir que participando en las millas la verdad es que me siento super querida, a través de mis padres conozco a mucha gente del club que la organiza que se desviven conmigo cada vez que llego a un puesto de control y jugar en casa siempre es una gran ventaja.
Gracias a los colaboradores por como os portáis siempre.

EMPEZANDO A ENTENDERLO TODO

Una vez que terminé comencé a reflexionar, todo esto no fue el día después ni mucho menos pero ya empezaba a entender que era lo que hacía que toda esa gente que participaba en estas pruebas y a los que yo veía desde el punto de vista de colaboradora como "locos" que aunque vayan mal mal no se retiran y como "locos" enganchados a un deporte donde hacer  100km andando o corriendo era algo normal para ellos.
Empezaba a entender lo que pasaba, eran personas que les gusta la superación, los retos, la naturaleza, sentirse libres y correr por el campo kilómetros y kilómetros sin parar, personas con una fuerza mental brutal y personas hechas de otra pasta, gente que no se rendía jamás, para los que las inclemencias del tiempo no eran para nada un problema porque el reto estaba ahí y habían trabajado duro para superarlo y me dí cuenta de una cosa, yo me sentía de ese tipo de personas, y porque lo tenía tan claro?? porque después del sufrimiento que había tenido en mi primer ultrafondo conseguido, lo normal hubiese sido no volver a pasar por lo mismo pero para mis adentros quería volver a intentarlo y quería superarme y si había sufrido tantísimo en mi primer ultrafondo tenía que trabajar muchísimo para que ese sufrimiento fuese menor, con lo cual empece a considerarme del grupo de los "locos" y una cosa tenia ya muy clara y era que.....

El sufrimiento es pasajero, la satisfacción y el orgullo de haberlo conseguido es eterno.